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domingo, 28 de mayo de 2017

OVNIS y extraterrestres reflejados por artistas en la Antigüedad

OVNIS y  extraterrestres reflejados por artistas en la Antigüedad


¿Cómo se percibía a los extraterrestres en la Antigüedad?: En la mayoría de los casos eran vistos como dioses. Tal vez la visión de sus naves surcando el firmamento estuviese asociada a fenómenos meteorológicos desconocidos, pero por encima de todo, predominarían los sentimientos de asombro y temor frente a fuerzas desconocidas e inalcanzables para su lógica.


En la Antigüedad desconocían el concepto de maquina asociada a la energía tal y como lo interpretamos hoy en día y el Universo propiamente dicho giraba en torno a la Tierra. Las estrellas se veían fijadas a esferas y Dios estaba por encima de todo ello. Además, durante mucho tiempo, a lo largo de cientos de años, la idea de una Tierra plana de Tales de Mileto prevaleció hasta que Aristóteles (siglo IV a.C.) definió  nuestro planeta como una esfera.


Hoy en día deberíamos sentirnos afortunados ya que la astronomía ha ensanchado los horizontes de nuestra mente: El Universo conocido, visto desde el telescopio espacial Hubble tiene entre 100.000 y 200.000 millones de galaxias, aunque se estima que el número real sería de 2 billones. Si aceptamos el hecho que la edad del Universo es de 13.700 millones de años desde que se “prendió” el Big Bang y que la Tierra tiene una edad de 4.500 millones de años, entonces, nuestra lógica no debería confundirnos, admitiendo que “los seres humanos somos unos recién llegados en el milagro de la Creación".

Entonces… ¿Por qué extrañarnos si durante miles de años, en diferentes épocas, muchos artistas han reflejado en sus obras naves extraterrestres y a sus correspondientes tripulaciones? Aquellos artistas no tenían conocimiento de viajes espaciales y teorías de la Relatividad, en la cual se dice, que si alcanzamos la velocidad de la luz, el tiempo se detiene. No sabían nada de universos paralelos, ni de la teoría de las supercuerdas; ni la mecánica cuántica hablándonos del mundo subatómico y sus impredecibles leyes.  


Sin embargo, cuando aquellos pintores reflejaban en sus cuadros el perfil de una nave extraterrestre, lo que en la actualidad conocemos como platillo volante; en su psique intuían que tal vez, era su obligación plasmarlo para generaciones venideras, es decir, debían dejar constancia de aquello que habían visto en el cielo, aun arriesgándose a ser juzgados por tribunales tales como la Inquisición, o ser tachados como dementes.

Si damos por hecho que los extraterrestres han tutelado desde el inicio de los tiempos a los seres humanos; si con mucha humildad, alejando nuestro ego, admitimos que los habitantes de este planeta  somos producto de una creación extraterrestre, entonces la comprensión de “esta realidad” es mucho más fácil. Cuando el contactado colombiano Enrique Castillo Rincón se encontraba dentro de una nave extraterrestre sentado en una mesa junto con humanos procedentes de las Pléyades, sintió la necesidad de preguntarles sobre el origen de los seres humanos. Es emocionante escuchar a Enrique, cuando decía que al final les hizo la pregunta definitiva y ellos telepáticamente le respondieron: “Así es Enrique, nosotros hemos creado a los seres humanos…”


El contactado Enrique Castillo Rincón
Yo siempre lo digo, a veces debemos hacer un ejercicio de humildad si queremos “comprender realmente la realidad que nos envuelve”. Hasta ahora, los extraterrestres hacen apariciones más o menos esporádicas, se dejan ver; pero el fin último, intuyo, es concienciarnos de su existencia, decirnos que hay infinidad de mundos habitados, mucho más evolucionados y que ellos, los extraterrestres, están esperando a que los seres humanos den ese paso definitivo… Los seres humanos deberíamos evolucionar de una vez por todas, y más concretamente las élites que administran las naciones del mundo.

La Tébaide, del pintor Paolo Ucello (1397-1475), donde se observa, a los pies del Cristo crucificado ,un OVNI describiendo una curva muy cerrada. Aunque para aquellos que contemplasen el cuadro en la época en que fue pintado pudiera significar un sombrero de cardenal, el pintor muy inteligentemente plasmo la idea de velocidad a un objeto cuya forma se asemeja claramente a las naves extraterrestres que tantas veces han sido fotografiadas y filmadas en la actualidad.



He traído un compendio de hechos tales como batallas aéreas por parte de los extraterrestres, o relatos recogidos en libros antiguos que nos hablan de explosiones nucleares; también imágenes donde los hombres prehistóricos plasmaban la llegada de “dioses”, es decir, extraterrestres hablándoles de sus planetas.
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Del libro Los seres Tulpa y otros misterios sin resolver, de IvánMartínez

La batalla OVNI de Núremberg y Basilea en 1561

La ciudad alemana de Núremberg despertó la mañana del 4 de abril de 1561 con un espectáculo de ruidos atronadores y luces de varios colores en el cielo. El fenómeno fue producido por unas esferas y estructuras de grandes dimensiones en forma de cilindro que empezaron a disparar entre si bolas de fuego que caían envueltas en llamas a la Tierra. La crónica fue registrada y la documentación se conserva en la Biblioteca de Zúrich. ¿Estamos ante una batalla antigua de ovnis en el cielo?

La forma de estos cilindros parece muy similar a los casos ovni de la oleada francesa de 1954, tienen la misma forma y el mismo comportamiento (lanzar esferas). Los testigos afirmaron ver un objeto de color negro en forma de flecha de dimensiones colosales. Los objetos caían a tierra y desprendían un líquido negruzco que se hacía volátil en el aire, desaparecía. Todo esto fue recogido gracias a las crónicas de Hans Glaser ya la representación pictórica de los acontecimientos que vivieron los habitantes de Núremberg. Tras una hora, todo desapareció con el Sol.
Cinco años después, el 7 de agosto de 1566, se repitió el fenómeno en la ciudad suiza de Basilea. El periódico local da cuenta del suceso y alude a una serie de esferas, esta vez de color negro, que se enfrentaban entre sí. Las esferas cambiaron de color y se hicieron rojo sangre, para desaparecer al cabo de unas horas. Samuel Coccius elaboró una octavilla representando la situación.



Podríamos estar hablando de una épica batalla de naves discoidales, en forma cilíndrica, con rayos y esferas de luz, que fue avistada por cientos de personas de diferentes ciudades y que incluso quedó grabada en un par de gacetas y en varios dibujos artísticos. Este caso nos recuerda a los vimanas de los que ya hemos hablado anteriormente. ¿Pudo existir una guerra entre aparatos ancestrales en el cielo?

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Del libro 100 Enigmas del Mundo, de Bruño Cardeñosa





 LOS MARCIANOS EN LAS PINTURAS DE TASSILI
Hace 8000 años, Tassili (Argelia)

Sobre las rocas saharianas, los hombres del neolítico dibujaron sorprendentes humanoides. Eran sus dioses ... Pero ¿por qué parecen astronautas?
"Con cabeza en forma de tulipán y cuerpo de reloj de arena, estas figuras parecen provenir de otro planeta más que de otra época." Así se expresaba David Coulson, de la revista NationalGeographic, cuando se encontró ante las figuras antropomorfas pintadas hace miles de años en Tassili (Argelia). Su objetivo era fotografiarlas al detalle y una a una. Entre "disparo" y "disparo" no pudo dejar de fijarse en aquellas imágenes policromadas y suavemente trazadas sobre la roca. Eran impactantes, tanto que se vio en la obligación de aceptar que era lógico que muchos estudiosos hubieran identificado a aquellos humanoides con una suerte de "marcianos" procedentes de lejanos mundos ... Las imágenes, como puede comprobar el lector, hablan por sí solas.
Probablemente son las pinturas prehistóricas más inquietantes del planeta.


Y hay razones suficientes para afirmarlo: si partimos de que aquellos "cuadros" sobre piedra son realistas, no cabe duda de que los modelos que sirvieron de inspiración tuvieron que ser semejantes a Como están pintados.

Tassili es una gran isla de piedra en medio del Sahara. Un día, hace ocho mil años -y desde entonces hasta hace dos mil quinientos, de cuando datan las más recientes obras pictóricas de Tassili-estas piedras comenzaron a convertirse en el mural sobre el cual aquellos hombres que aún no conocían la civilización plasmaron el aspecto de unos seres cuya identidad sigue siendo un misterio para nosotros.
Hoyes un mundo seco, árido, de imposible vida. Pero antaño, cuando aquellos artistas efectuaron tan coloridos grabados, Tassili era un auténtico vergel donde la naturaleza bullía de forma exuberante.


Las pinturas fueron descubiertas en 1934 en el cauce del río Djerat, hoy completamente seco. Fue un oficial francés, el teniente Brenans, quien las descubrió mientras inspeccionaba los oasis del lugar. Ante él, mientras examinaba la zona, apareció aquel conjunto de cientos de figuras perfectamente pintadas. Encontró representaciones de elefantes, hipopótamos, cocodrilos, etc.
Todas las pinturas eran de un realismo casi fotográfico. Brenans quedó impresionado ante ellas. Acudió presto al campamento base en elque se aposentaban las tropas militares a cuyas filas pertenecía. Eran los tiempos de la ocupación gala de Argelia. Desde allí dio buena cuenta de su hallazgo al antropólogo Henri Lotte. Fue el comienzo de una larga aventura para el científico francés, que viajó al lugar en diferentes ocasiones clasificando -una a una, con esmero y detalle-todas aquellas pinturas rupestres.



Dos décadas después, Lotte acabó su trabajo.
Algo antes, durante el transcurso de su expedición de 1956, descubrió las extrañas figuras antropomorfas que han hecho de Tassili un auténtico enigma. Se trataba de "grabados" de seres de gran estatura que aparecen representados en varias escenas junto a cazadores del neolítico. Estos últimos, frente a aquellos, eran mucho más bajos. Y aquéllos, frente a éstos, parecían estar protegidos por carcasas que se antojan propias de auténticos trajes de astronauta.


 Los expertos dicen que los cazadores que aparecen en las escenas presentan, al igual que los animales, un marcado carácter realista.

Bajo este prisma, habría que pensar lo mismo a propósito de los peculiares humanoides, que serían en realidad tal cual los pintaron. Y si eran así -insisto, vean las fotografías-, no parecían humanos.
Con objeto de buscar un significado a aquellas escenas, Lotte concluyó que las figuras representaban a los dioses de aquellos hombres, unos dioses que se presentaron a los antiguos saharianos vestidos como astronautas modernos.
Una de las figuras, de seis metros de altura, fue bautizada como "el gran dios marciano". La imagen se convirtió, desde ese preciso momento, en uno de los iconos más representativos de lo que pudieron ser visitas de seres de otros mundos en el pasado. A fin de cuentas, aquellos grabados también eran algo así como libros de historia que reflejaban hechos singulares a los que nuestros ancestros habían asistido.



Y de entre todos los hechos, aquél fue o debió ser, sin duda, el más extraño.
A día de hoy no existe otra explicación para las pinturas de Tassili. Representaban a alguien, pero falta saber a quién. Las más recientes investigaciones inciden en lo ya señalado. Pierre Colombel, director del departamento de prehistoria del Museo del Hombre de París, es quien actualmente trata de resolver el enigma. Su conclusión, por el momento, es inequívoca: aquellos hombres de enorme estatura y cubiertos con monos y escafandras son divinidades y criaturas que para los antiguos habitantes del Sahara eran auténticos dioses.


Tassili seguirá siendo objeto de estudio. Al fin y al cabo, estas pinturas pueden constituir una prueba de la visita de seres de otros mundos en el pasado. Además, los estudios han puesto al descubierto entre las pinturas de Tassili una serie de grafías que bien pudieran representar los primeros signos pertenecientes a un antiquísimo lenguaje y escritura. De confirmarse, habría que comenzar a pensar que aquellos hombres tuvieron acceso a una serie de conocimientos vedados para sus contemporáneos de otros lugares del planeta y que les llevaron a elaborar la primera escritura. Otro asunto sería sopesar una fascinante posibilidad: ¿se la revelaron sus dioses con aspecto de astronauta?

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LOS VIMANAS: ¿NAVES DE LOS DIOSES?
Hace más de cinco mil años, India

El Ministerio de Defensa de la India ha pedido a los investigadores de su país estudiar los textos sagrados... Porque describen portentosas naves y armas que podrían reproducirse enla actualidad.

Si alguien me pidiera que eligiera una prueba de la existencia de alta tecnología en el pasado, muy probablemente me decantaría por todo lo relacionado con los “vimanas”, que son las portentosas naves volantes que estaban al servicio de los dioses hace miles de años según cuentan los textos sánscritos y sagrados de la antigua India.
Uno de estos textos es el Libro de Krisna, en el cual se describe a los extraordinarios “vimanas” y a sus fantásticas dotes del siguiente modo:
"El vimana podía verse ora en el cielo, ora en la Tierra.”
“Era capaz de moverse sobre el agua y bajo el agua.”
“Podía ser visible y luego invisible.”
"Era un avión de hierro que nadie podía destruir tan grande como una ciudad."
"Podía volar tan alto y tan veloz que resultaba imposible de ver y aunque estuviese oscuro, el piloto podía conducirlo en la oscuridad."
Sobran los comentarios... Si quisiéramos situar en el tiempo estos relatos, deberíamos saber que nos estamos refiriendo a una de las religiones más antiguas delplaneta. De hecho, la civilización hindú bien podría haber sido una de las primeras que emergieron en la Tierra, tal como demuestran algunos recientes descubrimientos arqueológicos.

Lo que relatan los libros sánscritos formaba parte de remotas tradiciones orales, lo que pudiera haber provocado la formación de hipérboles cuando esos relatos fueron plasmados por escrito en libros como el Mahabarata, el Ramayana,el Bagava-Gitao los vedas, que son las biblias de aquellas religiones.
Sin embargo, aunque admitamos ciertas exageraciones, no cabe duda de que las descripciones de los “vimanas” -las naves de los dioses son inquietantes... Se dice que eran circulares o cónicos y que tenían en su parte superior una especie de cúpula. Por supuesto, eran metálicos y se desplazaban por el aire acompañados de Un “armonioso” sonido. Podían efectuar complejas maniobras y eran extraordinariamente veloces.



A todas luces, parecen estar hablándonos de los más modernos aviones y cazas de las grandes potencias militares. El problema es que la tecnología de la que nos hablan los textos sánscritos se desarrolló hace miles de años...
Obras como el Mahabarataexplican el funcionamiento, la forma y los sistemas de propulsión de los vimanas, para los que se empleaba la antigravitación y también determinados líquidos y sonidos. Muchos de los sistemas de desplazamiento atribuidos a los vimanas han acabado por demostrarse como correctos, a la luz de la tecnología actual. En función de lo que explican los vedas, hemos de suponer que estas “naves de los dioses” estaban confeccionadas con metales, espejos, cobre, imanes y micas, y los motores serian de vórtice de mercurio. Cuando los científicos del siglo XX trataron de reproducir estos objetos según las descripciones de los libros que aquí he citado, se obtuvieron algunos prototipos con forma de cohete y otros parecidos a aviones.
En ocasiones, y siempre según estos relatos, los dioses utilizaban los vimamas como simple objeto de recreo. Otro libro, el Srimad-Bagavatham, explica que un sabio llamado Kardam desarrolló una de estas naves, a la que hacía moverse y volar a su voluntad: Tal como el aire pasa sin control en todas direcciones, así él viajó de esta manera por los diversos planetas”, explica este texto sánscrito.


Y es que según describen los vedas abiertamente, con estas naves podían visitarse múltiples mundos habitados a lo largo y ancho del Universo...
En no pocas ocasiones -siempre según estas obras sagradas-se utilizó estos artefactos como armas bélicas. De hecho, muchos de estos libros relatan auténticas batallas aéreas. Dicen los vedas que estas naves eran capaces de desplegar un poder destructor bárbaro gracias a unas armas bautizadas como astras y que nos recuerdan a las modernas bombas atómicas. Se dice de ellas que podían hacer brillar la noche como si fuera día”y que su luz era la de mil soles cuando explotaban”.

Y que cuando se utilizaban los astras“temblaba toda la Tierra”Así describe el Mahabarata la batalla que enfrentó al guerrero Arjuna -un gran héroe-contra hordas de asuras -demonios-:
“Indra, señor del cielo, exigió a Arjuna que destruyera todo el ejército de los asuras. Estos treinta millones de demonios vivían en fortalezas situadas en las profundidades de los mares. Indra, señor del cielo, cedió a este efecto su propia vimana a Arjuna, pilotado por su diestro ayudante Matali. En la encarnizada batalla que siguió, los asuras provocaron lluvias diluviales, pero Arjuna les opuso un arma divina que logró desecar todo el agua.”

El mismo texto, más adelante, dice así:
“Arjuna disparó un proyectil mortal que destruyó la ciudad entera en mil pedazos, dejando caer los fragmentos sobre la tierra.”


Mohenjo Daro



Quizá ahora podamos comprender por qué en Mohenjo Daro, ciudad que fuera una gran capital para el antiguo pueblo del valle del Indo, quedaron restos de lo que parece fue una devastación atómica.

Una vez que hemos atendido a estos relatos, quizá podemos interpretar de un modo bien diferente la noticia que ofrecía en La rosa de los vientos en mayo de 2002, según la cual, el ministro de Defensa de la India, George Fernandes, había encargado a varias universidades hindúes el estudio de los vedas y otros relatos sánscritos para aplicar a la actual tecnología de guerra los conocimientos que en estos textos se exponen.


Esperemos y deseemos que no se repita la historia, ahora que India y Pakistán se han lanzado a una carrera armamentística sin igual... Ambos países tienen bombas atómicas y dirigentes poco sensatos: los dos ingredientes que se necesitan para que las batallas que narra el Mahabarata puedan repetirse de nuevo.




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EL ENIGMA DE SIRIO y LOS DOGONES DE MALI
Hace cinco mil quinientos años, Mali

Recientemente, los astrónomos han descubierto que en torno a una de las estrellas más emblemáticas del firmamento – Sirio-giran otros dos soles. El hito se ha conseguido merced a los sofisticados avances técnicos de la ciencia actual, lo que hace incomprensible que un pueblo antiguo errante y sin posesiones lo supiera hace miles de años.




En 1970, fue fotografiada por primera vez la estrella Sirio B, situada a 8,7 años luz de la Tierra en la constelación de Can Mayor e invisible desde nuestro planeta a simple vista. Los astrónomos llevaban años intentándolo, pues habían descubierto ciertas fluctuaciones de luz que indicaban que la mítica estrella Sirio formaba parte de un sistema binario.
El descubrimiento fue revolucionario, salvo para un primitivo pueblo de Mali: los dogones, que hace miles de años ya conocían la existencia de Sirio B.

El origen de Los dogones se sumerge en tiempos casi prehistóricos. Se sabe que descienden de los garamantes, que son los abuelos culturales de los actuales tuaregs. Durante cientos de años fue un pueblo condenado al éxodo permanente, pero hace un milenio llegó a las veredas del río Níger. Hoy, esta cultura tradicional todavía sobrevive allí. Lo hace a 400 kilómetros al sur de Tumbuctú. Se cree que son unos 300.000 hombres. Materialmente, no poseen apenas nada. Sinembargo, su tradición y sus raíces les convierten en un pueblo “rico” como ninguno.


Poco se sabía de los dogones en Europa hasta los años treinta del pasado siglo. Entonces, un antropólogo francés, Marcele Griaule, se fue a convivir con esta tribu durante un tiempo. Ya allí, viviendo como uno más entre ellos, escuchó de los ancianos dogones las tradiciones más enraizadas de aquellos hombres.
Quedó gratamente sorprendido, porque los dogones parecían poseer conocimientos astronómicos impropios de hombres apartados del mundo occidental. Aseguraban que antiguamente bajaron del cielo sus dioses instructores y que ellos les legaron sus conocimientos. Llegaban, por supuesto, desde esa brillante estrella del cielo a la que ellos llaman Digitaria y que la ciencia conoce como Sirio B. Los dioses, “amos del agua”y “proveedores de la lluvia”, eran una suerte de seres anfibios llamados nommosque habrían alcanzado a nuestro mundo hace cinco mil quinientos años.

Estos dioses explicaron a los dogones que su estrella era en realidad un sistema formado por tres soles. Les ofrecieron todos los detalles de su órbita, su tamaño, su elíptica y el resto de datos astronómicos relativos al cúmulo estelar de Sirio.
Los dogones ya habían pintado sobre piedra lo que sabían sobre esta estrella y sus acompañantes hace cientos de años. Sin embargo, sólo la ciencia del siglo XX pudo confirmar que los dogones estaban en lo cierto. Además, ellos sabían, ya hace miles de años, infinitas cosas sobre el Universo. Conocían, mucho antes de que lo descubriera Galileo, que Júpiter estaba rodeado por cuatro satélites de gran tamaño y que Saturno disponía a su alrededor de numerosos y bellos anillos.


Los dogones nunca tuvieron telescopios ni desarrollo técnico o científico alguno. Sin embargo, sabían cosas sobre las estrellas que la astronomía ha ido confirmando poco a poco, sólo que miles de años después de que este primitivo pueblo lo supiera.
Durante décadas, investigadores y escépticos se han enfrentado a propósito del saber de esta tribu. Los primeros defienden sus tesis sobre los conocimientos de los dogones. En cambio, los segundos, con Carl Sagan a la cabeza, esgrimían hipótesis explicativas

Pensaban que una suerte de intoxicación cultural a comienzos del siglo XX, servida por los primeros viajeros que pisaron esas tierras, habría llevado a los dogones a introducir conocimientos astronómicos modernos entre sus milenarios mitos.


La teoría de los escépticos se vino abajo en 1995. Entonces, dos astrónomos franceses llamados Daniel Benest y J. L. Duvent descubrieron que junto a Sirio A y Sirio B existía otra estrella aún menor y más difícil de ver todavía. La llamaron Sirio C. Los dogones, sin embargo, ya hablaban sobre ella en sus relatos míticos y la representaron sobre piedra hace cientos de años. ¿Cómo sabían de su existencia? Ellos dicen que seres de otros mundos -sus dioses-bajaron desde el cielo en sus naves para contarlo.

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El Arte y "Ellos"


Pintura rupestre con más de 10.000 años, en el Uzbekistán. mide 2 metros
Encontrada por el doctor Viacheslav Saizev, en Fergana, Uzbekistán, cerca de China, donde se aprecia un Ser con Casco y Antenas, un traje enterizo, aparatos en sus manos, y más arriba una nave, largando humo hacia abajo, para la propulsión de dicho artefacto volador u OVNI. 
Un ser tipo astronauta, otro ser con escafandra y un "Platillo" despegando con su estela de gases de propulsión

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Val Camonica, Italia 12.000 años


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Dibujos en cuevas de Altamira, España: Pinturas rupestres de 13 mil años de antigüedad



OVNIs de Altamira

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Losa al Natural ahora


Con el color que tuvo



El astronauta de palenque. 12.000 años

Palenque, Chiapas, México
- En la nariz de Pakal se puede observar una especie de aparato que serviría como respirador y cumpliría la función del casco de un astronauta.
- En la parte delantera se identifica un salpicadero de mandos con botones y palancas.
- El cabello de este personaje se mantendría ingrávido, como el de un astronauta sin el casco.
- En la parte trasera de su vehículo se distinguen claramente las llamas producidas por las toberas de la nave...
La losa de Palenque es horizontal; su largo 3,80 metros, ancho 2,20 metros un espesor de 25 centímetros y su peso de 5 toneladas.  Un análisis de la losa relata que:
“El personaje que está en el centro de la losa y que nosotros llamamos piloto lleva un casco y mira hacia la parte delantera del aparato. Sus dos manos manipulan unos resortes. La mano derecha se apoya sobre una palanca. Su cabeza está apoyada en un soporte; un inhalador penetra en su nariz, lo que indica claramente un vuelo estratosférico. La nave donde viaja, exactamente equipada como un cohete espacial, parece ser un vacío cósmico que utiliza la energía solar. En efecto, en la parte delantera del aparato aparece la figura de un papagayo, pájaro que representa al dios volante de los símbolos mayas. La palabra “energía” sería más apropiada que la de “dios”, ya que en la descomposición de la luz mediante prisma podemos encontrar la gama de colores del plumaje de una papagayo.
El color dominante habitual de estos pájaros es el verde, color de los dioses venusianos. Y cosa muy curiosa y coincidente es que los testimonios más fidedignos afirman que los platillos volantes, a su paso por el cielo, lo impregnan de color verde.
En la parte anterior del cohete, justo detrás de la proa, están dispuestos diez acumuladores, y también son visibles más condensadores de energía. El motor se halla en cuatro compartimientos en la parte delantera, y en la trasera aparecen unas células y vemos unos órganos complejos que están conectados por unos tubos a una tobera que expulsa fuego”.

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Inscripción egipcia con un OVNI

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Un alienígena de hace más de 15.000 años

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Pinturas en las Grutas de Hoshangabad en la India, en medio de una densa selva
Alienígena, OVNI clásico y otro artilugio volante.

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Kalumburu, Australia

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Pintura rupestre encontrada en Veracruz
Seres con casco espacial

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Los Hopis traducen estas pinturas rupestres como un encuentro o interacción entre los seres humanos antiguos y una esta especie exótica o extraterrestre, también llamados los hombres de Orión



Los petroglifo Hopi representan a los extraterrestres con un dispositivo con poderes extraños
Hopis y extraterrestres
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Petroglifos de McConkie Ranch, Utah


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Pinturas rupestres en Utah en Barrier Canyon
Realizadas por los indios Ute

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Sego Canyon, Utah 7.500 años

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Petroglifo milenario en el suroeste de EE.UU
Según el folklore indio, dos objetos colisionaron en el cielo con un aterrizaje forzoso en la región del Valle de la Muerte. Algunos seres llegaron en otra nave y repararon la dañada. Fueron observados por los indios locales



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Figura australiana en la piedra
Humanoide con casco, traje guantes, pantalones y unas botas que le llegan hasta las rodillas.


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Cosmonautas de Toro Muerto, Méjico

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Dibujo del 1500
Dudo exista un mejor dibujo de un gran OVNI y es de hace 500 años

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OVNI en pintura antigua

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Dos cruzados. Manuscrito del siglo XII
Estas imágenes de dos cruzados son de un manuscrito del siglo XII, "Annales Laurissenses" (libros casi histórico de eventos religiosos) y se refiere a un ovni que se ve en el año 776, durante el sitio al castillo de Sigiburg , Francia. Los Sajones rodearon y sitiaron a la población francesa. Ambos estaban luchando cuando de repente un grupo de discos aparecieron sosteniéndose en el aire sobre la iglesia. A los Sajones les pareció que los Franceses estaban protegidos por estos objetos y se retiraron.

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"La Crucifixión" - 1350
Pintura "La Crucifixión" de 1350. Dos objetos voladores con figuras dentro se pueden ver en la parte superior a izq. de derecha del fresco.
La pintura al fresco se encuentra situada sobre el altar del Monasterio de Decani, en Kosovo, Yugoslavia. Si aseguran que son ángeles, entonces no usan alas, utilizan OVNIs.
En lo  personal esta es la mejor representación OVNI monoplaza tripulado junto con la de Palenque.

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La Madonna" de Saint Giovannino (1449-1494)
Se puede observar en la parte superior derecha un objeto volador con destellos de luz radiante, y más abajo un hombre con el brazo alzado mirándolo. Además, el hombre tiene el brazo alzado cómo si estuviese tratando de bloquear el sol para poder ver mejor el objeto que está en el cielo.


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Este cuadro se encuentra actualmente en la Galería Nacional de Londres. En él se aprecia la trayectoria del rayo que desde el OVNI lo llega a la cabeza de María.

Se aprecia mejor el rayo "telepático" con el simbolismo de la paloma o "Ellos" los intermediaros del Padre

El OVNI rodeado de ángeles con más detalles en esta ampliación
La Anunciación de Carlo Crivelli - 1846.

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"El Triunfo de Verano" de 1583
Este tapiz llamado “El triunfo del Verano”, se realizó en Bruges en 1538. Se pueden ver claramente varios objetos con forma de disco en la parte superior del tapiz, tanto en el lado izquierdo con el derecho. Como se puede ver en estas dos ampliaciones, los cuatro objetos flotando en el aire son iguales; tienen forma discoidal con una parte elevada en el centro, similar a la forma de algunos OVNIs.


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"El bautismo de Cristo" Aert de Gelder (1645 - 1727)
Obra del artista flamenco Aert De Gelder (discípulo de Rembrandt) y se titula "El Bautismo de Cristo", pintado en 1710, se encuentra en el Fitzwilliam Museum, Cambridge. Se observa claramente un objeto con forma de disco u OVNI del que parten rayos brillantes de Luz sobre San Juan Bautista y Jesús. Delante del disco se ve la paloma representando el Espíritu Santo o "Ellos".

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"La Crucifixión" Siglo XVII
Esta representación de la crucifixión de Cristo es un fresco que data del Siglo XVII y se encuentra en la Catedral Svetishoveli, en Georgia. En este fresco se ven dos objetos con forma de nave en ambos lados de Cristo, a la altura de sus manos. Además, si uno observa bien, podrá identificar una cara bajo cada objeto.

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"La Tebaide" ~ de la Academia de Florencia, pintado c.1460-1465 por Paolo Uccello

El primer plano (derecha) muestra un plato, clásico en forma de OVNI cerca de Jesús.

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Dos tapices con OVNI
Estos dos tapices fueron creados en el Siglo XV. Ambos representan la vida de María. En los dos pueden observarse claramente objetos voladores con forma de OVNI. El primero es conocido por el título de "The Magnificat". Los dos tapices se encuentran en la basílica francesa de Notre-Dame en Beaune, Burgandy.

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"El milagro de la nieve" de Masolino da Panicale circa 1400 de Florencia, Italia, en la iglesia de Santa María la Mayor,
Jesús y María en una "nave madre" seguida de OVNIs.
Esta obra “El Milagro de la Nieve” fue realizada en 1428 por Masolino Da Panicale por orden del Papa Martín V Colonna, para representar a Jesús y María entorno al supuesto milagro ocurrido en agosto del año 352, cuando una nevada marcó el lugar exacto en el que habría de construirse la iglesia de Santa María.

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"La Asunción de la Virgen" de Anon, 1490
Varios Ovnis surcan el espacio aéreo durante la Asunción de María

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Exaltación de la eucaristía de Salimbeni, año 1600
Para los analistas la semejanza con el primer satélite sputnik es notable...

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Ruedas en el Cielo de Hamburgo - 1697
Este dibujo muestra dos objetos voladores sobre Hamburgo, en Alemania el 4 de Noviembre de 1697. Ambos objetos fueron descritos como "dos ruedas brillantes"

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Pintura sobre madera cerca del castillo Dotremond Conti, Bélgica
Moisés recibe las tablas y objetos voladores se ven en el cielo

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 Kiev  Siglo XV
Fresco del siglo 15 que mostraría  a Jesús en un dispositivo volador

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Ilustración del libro "Ume No Chiri" (polvo de alvaricoque)
Este libro fue publicado en 1803. Un barco extranjero y su tripulación fueron testigos en Haratonohama, Japón, de este extraño objeto.
De acuerdo con explicaciones del dibujo, la cáscara exterior estaba hecha de hierro y cristal, y unas extrañas letras podían verse dibujadas dentro del objeto


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FUENTE: http://www.lallavealmisterio.com/2016/08/pinturas-historicas-donde-aparecen-ovnis.html



“ ISRAEL, PON TU ESPERANZA EN EL SEÑOR “. 1600,

Esta misteriosa pintura representa un objeto en forma de disco gigante encima de una iglesia en llamas. La pintura en la actualidad se encuentra en la Iglesia del Monasterio Dominicano en Sighisoara, Rumanía.

Esta ubicación es en la región de la legendaria Transilvania, que fue la cuna de Vlad III, príncipe de Valaquia. Usted puede conocerlo mejor como " Vlad el Empalador " o " Vlad III Drácula ", el mismo Drácula que inspiró la novela clásica de BramStoker en 1897.

No se sabe si existe una conexión entre Drácula y la pintura. Aunque los historiadores argumenta que el objeto en forma de disco no es más que un escudo, tanto su tamaño como el humo que parece que se está arrastrando hacia fuera de él, sugieren lo contrario.

Aunque no se sabe exactamente cuando la pintura fue creada o por quien la leyenda en alemán, abajo se lee:


Israel, hoffeauf den Herrn ( " Israel, pon tu esperanza en el Señor " ). Como la Biblia no ha sido traducida al alemán hasta 1523 y un incendio destruyó el monasterio original en el siglo XVII, la pintura fue creada probablemente después de estos dos eventos.

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Ésta es una ilustración del Renacimiento de un ovni  visto en Roma, detallada en el libro el ” Prodigiorumliber ” por el historiador romano Julio Obsequens – “Algo como una clase de arma, o proyectil, se elevó con un gran ruido de la tierra y voló en el cielo.”


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Una ilustración que muestra un avistamiento de una rueda en llamas en el año 900 en Japón



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Ésta es una moneda francesa acuñada en 1680, un moneda utilizada como herramienta educativa que normalmente se usó para ayudar a las personas a contar el dinero, o a veces usó como un suplente de dinero en juegos(ficha). Es del siglo 16/17. Parece conmemorar un ovni que se ve como una una rueda. Algunos investigadores sienten que representa la rueda del Ezequiel Bíblico. La inscripción latina ‘OPPORTUNUS ADEST se traduce como ‘está aquí en un momento oportuno


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Ésta es una reproducción artística de un relieve encontrado en un laberinto en la isla Jotuo en el lago de Toengt’ing. Fue encontrado por una expedición que tuvo lugar en 1957 (dos años antes de un terremoto en esa región). La expedición se llevó a cabo por el profesor Tsj’i Pluma-Lai, quienes encontraron varios relieves que muestran a los “humanos” en vestidos con ropa extraña que se parecía a los trajes de los astronautas

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Esta imagen proviene del libro francés “Le Livre Des Bonnes Meurs” de Jacques Legrand., que se  encuentra en el Chantilly Condé’s Museum. Algunas personas dicen que esta esfera es un globo… pero en 1338 en Francia no había ningún globo.


El Libro de las Buenas Costumbres – 1338  Le Livre Des BonnesMoeurs- del francés Jacques Legrand


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Los romanos también vieron OVNIS.

Gran legado

La relativa cercanía en el tiempo, el amplio espacio de tiempo que cubrieron tanto república como imperio y el poder del latín como lingua franca,  nos han dejado un legado enorme sobre la cultura romana en todos sus aspectos, militares, sociales, económicos, científicos, y como no podía ser de otra manera en una civilización que se extendió por veinte siglos, existen informes de avistamientos de OVNIS. He aquí una breve lista de ellos.
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El primer “encuentro” del que tenemos registros, nos lo relata el historiador Julius Obsequens en su libro De Prodigiis, aunque citando a su colega Titus Livius. Según ambos, en invierno del año 214 a. C., se observaron sobre Roma las apariciones de extraños visitantes, “navium speciem de caelo ad fulsisse” (“las naves fantasma habían sido vista brillando en el cielo”).
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No importa que Tito Livio escribiese los eventos de oídas, pues ocurrieron doscientos años de su propio paso por esta vida, ni que como historiador objetivo dejase mucho que desear, pues hasta sus compatriotas consideraban que sus relatos exageraban un poco para glorificar al máximo la civilización romana. Lo importante ya no es si es cierto o no, sino cuánta gente se lo haya creído


Plutarco
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Plutarco, famosos por sus obras “Vidas Paralelas” en las que comparaba las biografías de un romano famoso con la de otro griego, “Vidas de Emperadores”,  es un cronista con mayor prestigio que el anterior, pero también escribió mucho “de oídas” y no podemos asegurar que todo lo escrito es cierto, y menos de acontecimientos extraños. Este historiador nos cuenta en la vida de Lúculo, un cónsul y general del siglo I a.C., este se preparaba para enfrentarse en el campo de batalla contra Mitriades de Ponto en el año 74, uno de los mayores enemigos de Roma en la época, cuando de repente “el cielo se encendió a lo lejos y un cuerpo enorme en forma de llama cayó entre los dos ejércitos. Tenía la forma de una jarra de vino y el color de plata fundida”. Una clara referencia a ovnis.

Josefo
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Cuatro años después del avistamiento anterior, durante el Sitio de Jerusalén, el historiador Josefo nos habla de “una luz brillante sobre el Templo”, y unos días más tarde, habiendo el general y futuro emperador romano Tito entrado en la ciudad, “aparecieron en el aire sobre todo el territorio carros de guerra y tropas avanzando sobre las nubes, rodeando las ciudades”. Nuevamente, este es el único informe conocido, por lo que debería tratarse con una pizca de sal.

OVNIs
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En el año 150 de la época cristiana, nos encontramos con un libro de parábolas muy respetado entre los seguidores de la nueva religión, Se trata de “El Pastor de Hermas”en referencia al antiguo esclavo cuyas visiones y encuentros con seres sobrenaturales explicaban e intentaban confirmar algunos de los preceptos que la iglesia proponía a sus seguidores. En uno de estos “encuentros” con ovnis, en el camino entre Roma y Capua, Hermas declaró haber visto “una ‘bestia’ como una pieza de cerámica de unos treinta metros de altura, de varios colores en la cabeza y disparando rayos de furia, que golpearon el suelo con una nube de polvo y acompañada por una dama vestida de blanco” (Visión 4.1-3).



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Del libro Extraterrestres en la historia, de Jacques Begier

El 13 de agosto de 1491, Facius Cardan, padre del matemático Jéróme Cardan, anotaba la siguiente aventura: Cuando había terminado con los ritos de costumbre, hacia las veinte horas del día aproximadamente, se me aparecieron siete hombres, que llevaban vestidos de seda parecidos a las togas griegas, y calzados resplandecientes. Llevaban, también, armaduras, y debajo de estas armaduras se veían ropas interiores de color púrpura de una fastuosidad y belleza extraordinarias. Dos de ellos parecían pertenecer a un rango más noble que los demás. El que parecía ser su superior tenía el rostro de color rojo oscuro.

Manifestaron tener cuarenta años, pero ninguno de ellos aparentaba más de treinta. Les pregunté quiénes eran, y contestaron que eran hombres en cierta manera formados de aire, y sometidos, como nosotros, a nacer y a morir. Su vida era más larga que la nuestra y podía alcanzar hasta tres siglos. Les pregunté sobre la inmortalidad del alma, y me contestaron que nada sobrevive. Al pedirles por qué razón no revelaban a los hombres los secretos de su sabiduría, contestaron que existía una severa ley que les imponía graves penas en el caso de que revelasen a los hombres cuanto ellos sabían. Permanecieron con mi padre durante tres horas. El que parecía ser su jefe negó que Dios hubiera hecho el mundo para toda la eternidad. Por el contrario, agregó, el mundo era creación de cada instante, de manera que si Dios se cansaba, el mundo perecería inmediatamente.


Facius Cardan
Los visitantes de Facius Cardan parecen haber sido los últimos de una serie que aparecen a lo largo de la Edad Media. Lo que tienen de particular, es que se puede hablar con ellos, que no pretenden ser ángeles en modo alguno, que no aportan ninguna revelación; por el contrario, su actitud se asemeja a nuestro moderno racionalismo. Los visitantes de Facius Cardan niegan incluso la inmortalidad del alma y sostienen una especie de teoría de la creación continua del Universo.

Los alquimistas y los místicos de la Edad Media han intentado evidentemente relacionar a esos visitantes con los varios espíritus de que nos hablan la Biblia y el Corán, pero se trata con seguridad de una elaboración mitológica. De hecho, hubo, al parecer, contactos con seres «fabricados», «hechos del aire», según los visitantes de Cardan. Estos visitantes insisten en las penas a que se exponen si llegan a revelar ciertos secretos.

Esta tradición perdurará hasta el siglo XVIII, en el que, según veremos, llegaron a ser revelados ciertos secretos.

En otras regiones, estos seres se aparecen más tarde que en Europa: a fines del siglo XVIII, en el Japón y a los indios de América del Norte. En esta época, los indios de California nos hablan de seres humanoides, luminosos, que paralizan a las personas con el uso de un pequeño tubo. La leyenda india precisa que las gentes así paralizadas tuvieron la impresión de haber sido bombardeadas con puntas de cactos. En Escocia e Irlanda se habla de apariciones como ésas desde tiempos inmemoriales, hasta el siglo XIX, y a veces, aun en el XX. En el siglo XIX nos encontramos con la huella de un extraño personaje llamado Springheel Jack, luminoso en la noche, capaz de saltar o de volar, y que intentó entrar en comunicación con los hombres. Su primera aparición tuvo lugar en noviembre de 1837 -de la que los testimonios son más seguros y precisos-; otra, el 20 de febrero de 1838, y la última, en 1877. Esta vez, el extraño visitante cometió la imprudencia de aparecerse cerca del campo de maniobras de Aldershot. Dos centinelas disparan, el visitante contesta con una proyección de llamas azules que dejan un olor de ozono. Los dos centinelas se desvanecen. La aparición no será vista ya más.


Representación de Springheel Jack
Quizá se trate de supervivencias. En efecto, la intensidad del fenómeno fue muy superior en la Edad Media, durante la cual prácticamente no transcurría año sin la aparición de extraños seres luminosos. Estos extraños aparecen en todos los relatos como inseparables de la idea del fuego: la noción de energía aún no ha sido descubierta. Cuando se les interroga, contestan invariablemente que no son salamandras ni criaturas del fuego, sino humanos de otra especie.

Resulta tentador atribuirles la extraña serie de incendios que, durante la gran peste de Londres, destruyó súbitamente todas las casas que habían sido contaminadas, evitando así que la epidemia se propagase y acabara con la población de Inglaterra. Sería un interesante caso de intervención bienhechora.

También resulta impresionante el hecho de que estos visitantes aparezcan siempre relacionados, no solo con el fuego, sino también con poderes más o menos ligados con el fuego, en particular, el poder de transmutación de los metales.

Toda la Edad Media aparece sembrada de leyendas e incluso de la sólida convicción en la posibilidad de firmar pactos con los aludidos visitantes. Por desgracia, nos resulta muy difícil comprender la mentalidad medieval.

La idea racionalista, tan cara a M. Homais, de la EdadMedia como un período de tinieblas, es sólo una caricatura, de la que debemos prescindir. La Edad Media es una época de rápidos progresos, más rápidos quizá que los nuestros, pero en direcciones muy distintas. Hemos perdido la noción de ello, pero la necesitaríamos para situarnos en el espíritu de aquel tiempo, la mentalidad de un hombre del año 1000 o del año 1200 y comprender su actitud hacia los visitantes, a quienes él consideraba como formando parte normalmente del mundo en que vivía. Es preciso insistir en que esos hombres de la Edad Media, que creían en los visitantes, eran espíritus esencialmente racionalistas, y nada tenían que ver con la brujería o la Inquisición, fenómenos totalmente distintos. No puede excluirse la posibilidad de que hayan existido contactos e intercambios de informaciones entre estos visitantes y hombres como Roger Bacon, Jérome Cardan o Leonardo da Vinci. En todo caso, la Edad Media admite prácticamente sin discusión la posibilidad de establecer contactos con seres provistos de armaduras luminosas a los que llaman demonios. La palabra «demonio» no comporta forzosamente los atributos peyorativos del mal, de lo diabólico que hoy tiene en nuestro lenguaje. Nos recuerda más bien el sentido de los demonios de Sócrates, que discutían con él y le sugerían ideas.

Jérome Cardan, que al parecer reflexionó mucho acerca de la existencia de los demonios e incluso afirma haberlos encontrado, escribe a este propósito: De la misma manera que la inteligencia de un hombre es superior a la de un perro, la de un demonio es superior a la de un hombre. John Dee describe detalladamente su lenguaje y su alfabeto. Para estudiar esto último adquiere, en 1562, un manuscrito del tratado de criptografía de Tritemo, que no había sido aún publicadooficialmente. Invirtió diez días en recopiar este manuscrito de su propia mano.

Representación de extraterrestre en el caso de Bebedouro, Brasil.
Los demonios, según aparecen descritos en la Edad Media, no hacen proposiciones de poder ni nada tienen que ver con Dios o con el diablo. Al parecer, se interesan particularmente en los progresos de los hombres en filosofía natural, y les animan en la idea de la posibilidad de conocer los secretos del Universo mediante la experimentación. Sólo se manifiestan a hombres muy bien formados y más o menos protegidos contra las acusaciones de magia negra. El fenómeno de estas visitas no parece, pues, tener ninguna relación con la brujería, y, mucho menos, con la magia diabólica.
La Edad Media no se inquieta gran cosa por el lugar de procedencia de los demonios. Algunos pretenden que vienen de algún país desconocido de la Tierra; otros aventuran ideas muy próximas a lo que hoy nosotros llamamos, según el léxico de la cienciaficción, «universos paralelos», es decir, universos desconocidos que coexisten con el nuestro. Por más inverosímil que pueda parecernos, se encuentra esta hipótesis en los textos de la Edad Media, mucho antes de que los matemáticos nos hablaran de una cuarta dimensión. En varias ocasiones, en fin, nos encontramos con la hipótesis de visitantes interplanetarios.

C. S. Lewis, en las notas de su trilogía, se refiere reiteradamente a textos medievales a propósito de seres luminosos y de la relación de estos seres con los planetas. Hasta el presente, no ha sido considerado un nuevo estudio de la Edad Media bajo el aspecto de las visitas extraterrestres. Y, no obstante, se encuentran, al parecer, un número bastante importante de documentos que pueden ser interpretados en este sentido; pero este trabajo, repito, no ha sido hecho. Notemos que, en pleno Renacimiento, Kepler considera como lo más natural del mundo hacerse llevar a la Luna por un demonio acogedor que quiere ayudarlo en sus pesquisas. Este es el tema de su novela de ciencia ficción, el Somnium, que consideraba como su obra fundamental.

Representación de extraterrestres en el Rancho Kelly, USA
Ya hicimos observar el interés que sienten estos demonios luminosos por la filosofía natural y por la experimentación, que es algo completamente nuevo en la Edad Media. A propósito de este concepto de experimentación, citemos aquí el retrato que nos hace Roger Bacon de su maestro parisiense, Pierre de Mariscourt, que pretendía haber tenido contacto con los demonios:

Se trata de un solitario que teme a la muchedumbre y las discusiones y que rehúye la gloria; le horrorizan las disputas por nimiedades de nombres y siente gran aversión por la metafísica; mientras se discute con ardor sobre lo universal él se pasa la vida en su laboratorio fundiendo los metales, manipulando cuerpos, inventando instrumentos útiles para la guerra, para el campo y para los oficios de artesanía. No obstante, no es un ignorante: posee obras en griego, árabe, hebreo, caldeo; cultiva la alquimia, la medicina: aprende a usar de sus manos igual que de su inteligencia.


Y es esta nueva mentalidad la que los «demonios» tratan de estudiar. Sólo con gentes de esta clase, y sólo con ellas, procuran establecer contacto. No se trata de pactos, sino de misiones de estudio. Jamás se hablará de estas visitas en los procesos por brujería. 

El investigador Iván Martínez