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miércoles, 29 de mayo de 2013

Seis de nuestras naves aterrizaron en el Tibet

Seis de nuestras naves aterrizaron en el Tíbet



Ciertamente, el testimonio del científico y contactado Daniel Walter Fry fue esclarecedor. En este caso los extraterrestres eligieron un hombre de ciencia al cual le expusieron que ciertos principios inamovibles de la ciencia actual pudieran ser inexactos, tal como es la Ley de Gravitación Universal propuesta por Isaac Newton en 1687, donde la atracción de dos cuerpos es directamente proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de las distancias que las separa, aunque viéndolo desde  el lento caminar científico del siglo XVII cuando se describió la citada Ley los seres humanos, por fin, dieron una explicación razonable al movimiento celeste de los planetas y que en teoría, ese modelo podría aplicarse también a lo más pequeño, los átomos y el movimiento de los electrones alrededor del nucleo.

Isaac Newton
Sin quererlo, Isaac Newton habría establecido una “teoría inamovible” hasta que en 1905 Albert Einstein con su Teoría de la Relatividad Especial nos dijo que la gravedad era producto de una “deformación del espacio-tempo” producida por la materia. Podríamos, a continuación,  hablar de la Teoría de la Mecánica Cuántica, formulada entre otros por Heisenberg que nos habla del mundo subatómico, lugar allá donde las leyes físicas se vuelven “caprichosas y erráticas”. De este modo, en el ámbito científico, unas leyes suceden a otras, buscándose en la actualidad una Teoría que unificaría en su conjunto las diferentes ramas de la ciencia a modo de “piedra filosofal”. Pero por desgracia esa teoría todavía aún no se ha concretado.


Albert Einstein
Los extraterrestres le hablaron Daniel Walter Fry de una “Ley Natural” aplicable a todas las ramas de la ciencia y que explicaría efectos tales como la antigravedad, algo con lo cual sueñan muchos científicos y que permitiría a la humanidad dar ese “salto definitivo” a las estrellas.

Sin embargo, mas allá de algunas pistas científicas facilitadas a dicho contactado, lo que a mí personalmente más me llamó la atención fue el hecho de que los extraterrestres le narraran una parte de su historia, describiendo sus orígenes   marcados previamente por una guerra de aniquilación nuclear que les hizo huir a duras penas del planeta Tierra. Al parecer, hace 30.000 años la Atlántida en el Océano Atlántico y Lemuria en el Océano Pacifico, rivalizaban en cuanto a conocimientos científicos. Habían desarrollado aquellas civilizaciones  armas muy poderosas y lo que empezó siendo una competición y desafío tecnológico terminó  como un enfrentamiento a escala planetaria. Y entonces el Armagedón, es decir, el holocausto nuclear aniquilo este planeta y lo hizo inhabitable durante miles de años.

Se  comprende  por ello la insistencia de los extraterrestres cuando inciden repetidamente  sobre la necesidad de un desarme nuclear real y efectivo a nivel mundial sabiendo que han sucedido anteriormente holocaustos nucleares en Rigel y también, miles de años atrás, en la propia Tierra.

Ahora las superpotencias nucleares se moverían en un “equilibrio”, apuntalado en caso de guerra nuclear por la destrucción mutua asegurada*, un escenario  en el cual nadie agrediría al adversario si ello significa también su propio final.  Y hasta ahí la teoría, pero mas allá de cualquier interpretación,  la realidad viene  condicionada por la sencilla razón de que  “esas  armas   poderosísimas todavía están ahí y el peligro es siempre latente”, agazapado a la espera que algún día desafortunado, “un loco apriete el botón nuclear e inicie el fin de la civilización tal y como la conocemos en la actualidad”.

Las consecuencias serian la devastación de ciudades y complejos industriales, así como un planeta envuelto de cenizas y radioactividad que llevaría a la Tierra hacia el tan temido “invierno nuclear”, enfriamiento de la superficie terrestre que acabaría con todo signo de vida.



Explosión de bomba nuclear

*La destrucción mutua asegurada (en inglés mutual assured destrucción o MAD, siglas que forman la palabra "loco" en inglés, coincidencia), también conocida como "1+1=0" es la doctrina concebida por John von Neumann de una situación en la cual cualquier uso de armamento nuclear por cualquiera de dos bandos opuestos podría resultar en la completa destrucción de ambos (atacante y defensor). Paradójicamente, durante toda la Guerra Fría la capacidad MAD nucleada en torno a los Estados Unidos y la Unión Soviética mantuvo una precaria "paz helada" por la disuasión que este potencial acarreaba consigo.
En efecto, cuando se es consciente de que el único resultado posible de un conflicto es la propia aniquilación —aunque nuestros enemigos resulten igualmente borrados de la faz de la tierra—, los ímpetus belicistas resultan moderados hasta el extremo de desaparecer en la práctica. Dicho en otras palabras, disuade eficazmente a cualquier país o alianza de iniciar hostilidades abiertas contra una potencia o superpotencia nuclear. Fuente: Wikipedia


John von Neumann


ENLACES AMPLIACION INFORMACION:

ESTRATEGIA DE LAS ARMAS NUCLEARES

EFECTOS DE LAS ARMAS NUCLEARES


INVIERNO NUCLEAR

Desconozco si antes de aquel holocausto nuclear los habitantes de la Atlántida ó Lemuria teorizaron sobre aquellas consecuencias irremediables….pero me temo que no. Cuando los últimos sobrevivientes se reunieron en un lugar del Tíbet debieron hacerlo con amargura y desesperación. La vida en la Tierra se extinguía por momentos bajo una nube radioactiva de dimensiones planetarias y lo peor de todo es que ya no había vuelta atrás. En estos tiempos en los cuales la inmensa mayoría de la población solo presta atención a las pequeñas menudencias de la vida cotidiana, al partido de futbol ó que tiempo hará mañana, se nos olvida que otros peligros inconcebibles acechan y que por desgracia forman parte de la vida cotidiana independientemente de tener conciencia de ellos o no y esa es la Gran Lección, como le explico el extraterrestre a Walter Fry y que nunca deberíamos olvidar.



Del mismo modo que las generaciones venideras reprocharan a la actual el desajuste ecológico al que estamos sometiendo  este planeta, nuestra querida Tierra, contaminando y destruyendo la ecología, arrasando espacios naturales, con igual intensidad tacharan el despropósito de los arsenales nucleares y el peligro latente al que se somete el Planeta Tierra. Los seres humanos deberíamos reflexionar sobre todas estas cuestiones. Frente a estas armas tan poderosas siempre hay un punto de inflexión: el holocausto nuclear constituye el no retorno, tal y como le explicaron al contactado Daniel Walter Fry.




He incluido una pequeña parte del magnífico libro Los grandes contactados,  de Manuel Navas Arcos


 Pag. 35

Ustedes han tomado el camino de la Ciencia por la rama del árbol y se han olvidado del tronco.
Daniel Walter Fry.

DANIEL WALTER FRY

Dentro de la temática extraterrestre, el fenómeno del contacto, ha sido cuestio­nado por que éste, se ha dado algunas veces en personas humildes y con poca formación cultural. Por ello, quiero traerles las experiencias del famoso contactado norteamericano de los años 50 Daniel Fry, ingeniero en misilística espacial.
Realmente, lo que ocurre es que la lógica de estos seres del espacio, se diversifica y se hace polivalente a la hora de elegir a sus contactados. Por un lado contactan con científicos, ingenieros etc.. y por otro con personas más predispuestas en el plano espiritual o transcendente, como es el caso de: Enrique Castillo, Eugenio Siragusa, Máximo Camargo o Sixto Paz. Y todo ello con un solo fin: llevar la realidad de su presencia y de su mensaje, a todos los niveles de conciencia de esta humanidad.

Las experiencias de Daniel Walter Fry nos las cuenta el investigador Fabio Zerpa en su libro Dos científicos viajan en un Ovni. Dice así:


La noche del 4 de Julio de 1.950. Daniel se encontraba en la Base de Proving Grounds, cerca de Las Cruces, en Nuevo México. Hacía calor, así que decidió dar un paseo, por el cercano desierto. Pero dejemos que sea el propio protagonista quien nos lo cuente.
Mis ojos escudriñaban el cielo, de pronto una luz se movió y aumentando rápidamente su diámetro, estaba viniendo directamente hacia mí. Antes de aterri­zar había disminuido su velocidad. La maniobra de la nave fue silenciosa. Una vez parada en el suelo, me acerqué cuidadosamente y toqué la superficie metálica. Repentinamente una voz rompió el silencio:
‑Mejor no toque el casco, todavía está caliente.
‑¿Quiere significar que el casco es altamente radiactivo?, pregunté.
‑No, no es radiactivo (fue la respuesta). El casco tiene un campo a su alrededor que rechaza toda la materia. Sus físicos lo describirían como el anti aspecto de la fuerza de atracción del átomo.

Posteriormente la voz me dijo:
‑¿Le gustaría entrar en la nave y hacer un pequeño vuelo?.
‑Me gustaría, replique.

Se oyó un clik, y rápidamente en la nave se formó una abertura de unos cinco pies de altura por tres de ancho. Agaché ligeramente mi cabeza y entré. Una vez dentro, la voz me dijo: entre y tome asiento, me senté en el asiento delantero izquierdo que estaba más cerca de la puerta, y lo hallé confortable. Si usted está listo pondré en marcha la nave. Instintivamente me afirmé en el asiento y me así a los costados con mis manos. Un momento más tarde la Tierra pareció caer desde la nave con increíble rapidez. Al fondo pude distinguirla línea delgada y oscura del Río Grande que separa El Paso de su gemela, la Ciudad Juárez de México. Seguidamente oí decir a la voz: Usted está a trece millas de la superficie de la Tierra. Y está ascendiendo aproxi­madamente media milla por segundo. Lo hemos hecho ascender lento para que usted pudiera apreciar mejor desde el aire la vista de sus ciudades locales. En pocos minutos estaremos sobre la vertical de Nueva York, a una altura de 20 millas.




Desde esa altitud las luces de la ciudad eran más brillantes y tenían más indivi­dualidad. Parecían una vasta colección de millones de diamantes blanco‑azulados dispersos ante mí, centelleantes y fulgurantes sobre un fondo de terciopelo negro.
-Con todo lo hermosa que es esta escena, -pensé- y lo interesante que ha sido este viaje, lo cambiaría gustosamente por un viaje de cinco minutos en la nave nodriza.
-Lamento que no haya tiempo suficiente para arreglar esa excursión, -fue la respuesta-. Deberemos dejar muy pronto esta zona. Pero cuando regresemos hare­mos contacto con usted nuevamente.

Efectivamente después de ser dejado nuevamente en Proving Ground y pasado algún tiempo. Daniel Fry tuvo dos encuentros más con el extraterrestre Alan. En estos encuentros Daniel Fry como hombre de ciencia que era, le hizo a Alan múltiples preguntas de aspecto científico: gravedad, campos energéticos, vida en la nave nodriza, origen de Alan etc.

He aquí en síntesis algunas de las respuestas recibidas por parte del extraterrestre Alan.

SOBRE LA GRAVEDAD

1°‑ La Ley de la Gravedad no es una ley lineal, sino que sigue una curva común a todos los otros factores de la Naturaleza.

2° El Campo Gravitacional no disminuye precisamente con el cuadrado de la distancia, como Newton creía, sino porque en razón de la curvatura de la Ley Natural disminuye normalmente con una valuación ligeramente mayor, hasta llegar al valor cero, no al infinito como usualmente se cree, sino a una distancia finita. Por debajo de esta distancia o grado de separación, la fuerza es negativa.

3°‑  Podemos definir a un campo gravitacional negativo, cuando la aplicación del factor llamado tiempo, tiende a incrementar el grado de separación entre cualquiera de los diferentes puntos del factor llamado materia.

4°  El valor del campo gravitacional en cualquier punto es controlado por el valor de los otros factores de la naturaleza en ese punto.

5°‑  Las cargas eléctricas en el átomo son un factor que modula la forma de la curvatura gravitacional del núcleo.

6°‑  La gravedad no es enemigo de los viajes espaciales. Es un amigo, pero debe haber una verdadera comprensión antes que la amistad pueda dar sus frutos.

7°‑ Es perfectamente posible producir un campo gravitacional negativo entre la Tierra y un objeto dado sobre o cerca de su superficie por la aplicación apropiada de cargas eléctricas movibles. Tal campo sería efectivo solamente con respecto al objeto dado. Todas las otras materias en la vecindad quedarían en la posición positiva de la curva.




VIDA EN LA NAVE NODRIZA.

-Nuestra nave es un sistema cerrado. Toda sustancia dentro de la nave queda dentro de ella; nada es emitido, excretado o perdido.
Hemos aprendido métodos simples para reducir todos los compuestos a sus ele­mentos y recombinar estos elementos para obtener lo que necesitamos. Por ejemplo, respiramos en la misma manera que ustedes. Es decir, nuestros pulmones toman oxígeno del aire y expulsan anhídrido carbónico.
Por consiguiente el aire de nuestra nave pasa constantemente a través de soluciones que contienen organismos vegetales que absorben el anhídrido carbónico y desprenden oxigeno, como hacen las plantas sobre la Tierra.

Los organismos vegetales usan el carbono para su propio crecimiento. En ciertas ocasiones estas plantas pueden transformarse en uno de nuestros alimentos.
Las docenas de ciclos naturales a través de los cuales la vida se crea y se mantiene sobre un planeta como el de ustedes, son duplicados dentro de nuestra nave.
Desde que el tamaño de la nave que contiene a nuestra raza es pequeño con respecto a un planeta, los ciclos deben cumplirse más rápidamente y bajo condiciones de control muy preciso; pero en cualquier otro aspecto los ciclos de vida y reproduc­ción son los mismos.

Por supuesto, hay perdida de energía durante estos ciclos, que debe ser recupe­rada de alguna fuente externa. Cuando estamos en la proximidad de estrellas como el Sol, podemos captar más fácilmente más energía de la necesaria, así como su planeta recibe del Sol más energía útil de la que emplean.
Durante nuestros viajes interestelares, nuestra nave puede viajar por varias generaciones a regiones más bien remotas con respecto a cualquier estrella, pero todavía podemos recoger cantidades de energía que llegan de millones de estrellas y galaxias remotas y también hay por supuesto otras fuentes de energía de los rayos cósmicos y las diferencias de temperatura que también son aprovechables.

Puede ser difícil para usted concebir una raza de seres inteligentes que pasan sus vidas dentro de los confines relativamente estrechos de su nave espacial. Y dentro de su limitada comprensión, ustedes pueden sentirse inclinados a tener piedad por tal raza. Nosotros, por nuestra parte, nos sentimos inclinados a tener piedad por razas primitivas que todavía están confinadas sobre la superficie de un solo planeta, donde son incapaces de poder controlar muchas de las condiciones que los rodean y se vuelven victimas desamparadas de terremotos, inundaciones, tornados, mareas, nevadas, sequías y otros riesgos que constantemente amenazan a los que viven en la superficie de un planeta.
Cada aspecto de nuestro ambiente es controlado con precisión. La temperatura es mantenida constantemente dentro de una fracción de grado. La humedad, la presión atmosférica y aún la fuerza gravitacional que nosotros creamos dentro de nuestra nave son mantenidos exactamente en su punto óptimo. 

Mientras nuestros cuerpos raramente dejan la nave, nuestra tecnología nos ha provisto de una casi ilimitada prolongación de nuestros sentidos, así que, con el propósito de observación, aprendizaje y comprensión, podemos estar íntimamente presentes en cualquier momento, en cualquier lugar que nosotros elijamos para observar o visitar, siempre que el punto que deseamos alcanzar o ver este a unos pocos millones de millas de nuestra nave.

A través de esta habilidad que puede parecer extraña a ustedes pero que es bastante normal entre nosotros, somos capaces de generar y aplicar fuerzas simples a distancias considerables de nuestra nave. Nuestras habilidades pueden parecer algo sorprendentes e increíbles a su gente, pero son tan sorprendentes e increíbles como vuestras actuales capacidades científicas comparadas con las capacidades de vuestros propios antecesores hace unos pocos cientos de años.
Cualquier logro científico o técnico parece increíble a aquellos que no lo han alcanzado porque ellos no lo entienden. Usted está perfectamente en lo cierto cuando señala que el símbolo del árbol y de la serpiente es común en la historia y en las leyendas de su planeta. También es común en el nuestro. La explicación es que tenemos. por lo menos en parte, antecesores comunes.

ORIGENES DE ALAN.

Hace decenas de miles de años, algunos de nuestros antecesores vivían en la Tierra. Había en esa época un pequeño continente en una parte hoy cubierta por el mar que ustedes llaman Océano Pacífico. Algunas de sus primitivas leyendas se refieren a esta masa de tierra sumergida como el Continente Perdido de Mu o Lemuria. Nuestros antepasados habían construido un gran imperio y una ciencia vigorosa sobre este continente. En la misma época había otra raza que se desarrolla­ba rápidamente sobre otra parte de tierra en el área central y sur del actual Océano Atlántico. En sus leyendas este continente ha sido denominado Atlántida. 

Había rivalidades entre las dos culturas en sus progresos científicos. Al principio eran amistosas, luego se volvieron más amargas con el correr de los años, y cada raza hacía alarde de sus conquistas ante los otros. En pocas centurias su ciencia había sobrepasado el grado de desarrollo que existe ahora aquí. No satisfechos con liberar pequeñas porciones de la energía del átomo, como hacen en la actualidad sus físicos, ellos habían ha prendido a rotar toda la masa sobre eje energético. De la rotación de un trozo de materia del tamaño de un penique de cobre, resultaba la liberación de setenta y cinco millones de sus kilovatio/horas. 

Con el constante aumento de la tirantez entre las dos razas y con el constante aumento de los recursos destructivos, era inevitable que eventualmente se destruyeran entre ellas. Las energías liberadas en esa destrucción fue más allá de toda la imaginación humana. Ellas fueron suficientes para provocar el mayor cambio en la configuración superficial del planeta; y las radiaciones concomitantes fueron tan intensas y extendidas, que la superficie de la Tierra se volvió totalmente inhabitable para el ser humano durante miles de años. Como le dije antes, nuestros antecesores fueron un grupo de sobre­vivientes de este ultimo colapso completo de la civilización de su planeta. 

Hace más de treinta mil años, según miden el tiempo en la actualidad, ellos habían desarrollado una ciencia material que en algunos aspectos por lo menos era considerablemente más avanzada que en el momento actual. Ellos siguieron las leyes naturales, en vez de amenazarse los unos a los otros como hace su ciencia. Sus máquinas eran por consiguiente más simples. Sin embargo pudieron realizar cosas que ustedes no han sido capaces de hacer. 

Ellos también fracasaron en darse cuenta de la absoluta necesidad de un desarrollo parejo de los valores espirituales y sociales. Entre las dos naciones más importantes de esa era, se desarrolló una fisura. La fricción entre ambas aumento año tras año hasta que explotó una guerra de aniquilación. Armas de energía absoluta fueron usadas por ambas naciones, armas cuyo poder destruc­tivo eran mil veces superior a la bomba H que amenaza a su raza en la actualidad. 

No era cuestión de victoria o derrota. Simplemente se destruyeron una a la otra. Hubo pocos sobrevivientes. y las radiaciones a nivel de toda la superficie del planeta se habían elevado más allá de la tolerancia humana. Esto no significó que todos los sobrevivientes estuviesen inmediatamente condenados a muerte por las radiacio­nes, pero significa el deterioro progresivo de las funciones mentales y biológicas. Esto, junto con el gran numero de mutaciones en sucesivas generaciones, eventual­mente retrogradó su nivel de existencia.




EL TIBET.

En una meseta elevada, que ahora es el País del Tíbet, aterrizaron seis de nuestras naves aéreas y se realizó un concilio para determinar si se podía hacer alguna cosa. Se sugirió de realizar un intento de llegar a otro planeta. Los aparatos aéreos en uso en aquel tiempo eran capaces de viajar en el espacio y frecuentemente habían sido usados para alcanzar unos pocos de cientos de millas de altura sobre la Tierra. Sin embargo, no se había hecho todavía ningún intento para salvar las enormes distancias entre planetas, y los miembros de la tripulación estaban muy lejos de la certeza de que tal intento pudiese tener éxito. 

El planeta que ustedes conocen como Marte, estaba entonces en conjunción con la Tierra, y por esa época las condiciones de su atmosfera, temperatura, agua etc., eran mucho más apropiadas para la sobrevivencia del hombre que las condiciones que sus astrónomos refieren existir en la actualidad. Se realizó una votación, y los miembros de la tripulación de cuatro de las naves eligieron llevar a cabo la gran aventura, en la esperanza de preservar de ese modo, por lo menos una parte de la cultura de su raza. La remanente tripulación optó por quedarse en la Tierra. Ellos creían que debido a la elevación de la meseta en la cual estaban reunidos y el comparativo bajo nivel de las radiaciones que existían allí, podrían continuar viviendo en esa área sin sufrir completa degeneración física y mental en ellos y en su descendencia. 

Puedo ver la pregunta que se forma en su mente, asi que le explicaré que nuestra raza había logrado la perfecta igualdad de los sexos y ambos estaban igualmente representados en el concilio. De las cuatro naves que ensayaron el salto , tres llegaron a su destino. No hay noticias en nuestra historia de la suerte de la cuarta. Por muchas generaciones la lucha formidable para sobrevivir demandó todo el tiempo y la energía del pueblo. Esas fueron las edades oscuras de la nueva raza, y tenemos comparativamente poco conocimiento de ese período. Los miembros de la tripulación original, inmediatamen­te después de su llegada al nuevo planeta, escribieron una cuidadosa historia de las razas de la Tierra, recalcando las causas del derrumbe. A través de las centurias, esta historia fue cuidadosamente conservada. Es conocida como La Gran Lección y es la primera cosa que es enseñada a nuestros jóvenes cuando empiezan a prepararse para la vida activa.

A medida que la batalla para la supervivencia era gradualmente ganada, el desarrollo de la ciencia material reasumió su ritmo normal. Con la lección del pasado constantemente delante de nuestro pueblo, hemos mantenido, siempre, los valores materiales en relación con los más importantes valores sociales y espirituales.




COMO DEBE ENTENDERSE LA CIENCIA.

En este apartado el extraterrestre Alan le hace a Daniel Fry una preciosa y transcendente exposición de los que es la Ciencia Universal y cómo debe entender­se.

Veamos: Toda Civilización en el Universo, no importe dónde o cuándo se haya originado, se debe desarrollar primeramente a través del contínuo aumento del conocimiento y de la comprensión que resulta de la exitosa prosecución de la Ciencia.
La palabra Ciencia ustedes la definen como la búsqueda, ordenada e inteligente de la Verdad. Bajo esta definición toda la ciencia puede ser dividida, con el propósito de discutir y adquirir un mayor grado de entendimiento, en tres partes:

1°‑ La Ciencia Material o Física, que se relaciona con las necesidades y deseos del cuerpo humano y con la Naturaleza del Universo físico que lo rodea y en cual se desenvuelve. Esta división encuadra temas como física, matemáticas, astronomía, química etc., así como la fabricación y distribución de un número de productos materiales necesarios para el confort y sustento del hombre.

2°‑ Las Ciencias Sociales, que tienen que ver con la relación del hombre con sus semejantes y los medios por los cuales esta relación puede hacerse exitosa, productiva y progresiva. En esta división se encuentran los estudios de sociología, gobierno, psicología, los aspectos no materiales de la economía etc.

3‑° Las Ciencias Espirituales, que tratan de las relaciones entre el hombre y el gran Poder Creador y la Inteligencia Infinita que penetra y controla toda la Creación.

Todas las ciencias del Universo, toda la búsqueda de la Verdad y la prosecución del Conocimiento, entrarán dentro de estas tres divisiones o encabezamientos. No podemos trazar una línea neta divisoria entre ellas, porque a veces ellas se superpo­nen; pero las leyes fundamentales que rigen las tres divisiones son idénticas.
Si una Civilización en el Universo quiere desarrollarse exitosamente, deberá desarrollar por igual las tres ramas de la Ciencia

Las Ciencias Espirituales y Sociales, sin embargo, deben venir antes. No puede haber desarrollo en la ciencia material si no se han construido antes los cimientos firmes de la Ciencia Espiritual y Social.

Ustedes han tomado el camino de la Ciencia por la rama del árbol y se han olvidado del tronco; se han ramificado, diversificándose, perdiendo la raíz, que es funcionamiento del auténtico y verdadero camino científico.

Y es verdad, hemos olvidado la naturaleza, hemos luchado contra ella, buscamos lo antinatural, realizamos todos lo contrario de la dinámica universal y así nos destruimos. Vamos paulatinamente cercenando nuestro planeta. Hemos olvidado una alquimia que tuvieron los auténticos sabios de la antigüedad, ellos que se apoyaron en las Leyes Universales y no lucharon contra ellas, como parece que tercamente tratamos de hacerlo diariamente al avasallar y agredir los contextos puros y firmes de la Gran Verdad.

LA CLAVE ESTA EN LA COMPRENSION.

Quizás uno de los peores azotes que sufre la Sociedad de nuestro Tiempo sea la falta de COMPRENSIÓN entre los hombres. Aquí Alan nos hace profundizar en el real significado de la compresión y cómo ésta se puede volver la piedra angular de todo despegue evolutivo.

Hay muchas afirmaciones en sus libros de religión y filosofía que demuestran que los grandes pensadores de su raza, a través de las edades, conocían muy bien los riesgos que implicaba el concentrarse en las ciencias materiales. En el primer libro de su Biblia está escrita la historia de la Torre de Babel, de una raza que había perdido enteramente el contacto con las ciencias espirituales y había intentado alcanzar a Dios mediante el trabajo de sus manos. El intento terminó, por supuesto, con la frustración y el caos. Como concluyen siempre esos intentos. El desarrollo de las ciencias sociales y espirituales se vuelve casi automático si todos comprenden la necesidad vital de su desarrollo. Reducido a términos más simples, la Ciencia Social es el estudio de la relación del hombre con sus semejantes. La Ciencia Espiritual es el estudio de la relación del hombre con lo que ustedes llaman Dios. El requisito indispensable para progresar en cualquiera de estas ciencias es un sincero deseo de una mejor comprensión

Uno de los errores hechos en la traducción de su Biblia han sido las palabras amor y caridad, las cuales en el texto original, realmente significaban comprender y comprensión. En los textos Sagrados de ustedes se afirma que el mandamiento más importante es que debes amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas tus fuerzas. La traducción debería haber sido Debes esforzarte en comprender. No es necesario ordenar al hombre amar a Dios. Si lo hombres comprenden a Dios, lo amarán continuamente. Sus libros de filosofía afirman que el hombre debe amar a su vecino y perdonar a sus enemigos. Nuestros libros sin embargo, dicen que si el hombre comprende a su vecino, y su vecino lo comprende a él, nunca serán enemigos. Comprender al prójimo requiere la habilidad de ponerse uno mismo en el lugar de él y ver las cosas como las ve él. Hay una gran diferencia entre conocimiento y comprensión. El conocimiento procede de la cabeza pero la comprensión brota del corazón. La necesidad vital de la gente y de las naciones de su mundo es simplemente la comprensión.

Hay poco valor en un tratado o pacto entre gobiernos si falta la comprensión de los pueblos. Los medios de comunicación deberían ser consagrados en mayor extensión a aumentar la comprensión entre las naciones. Lo que la gente debe reconocer es que las necesidades y deseos las esperanzas y temores de todos los seres de la Tierra son en realidad idénticos. Cuándo este hecho sea comprendido por todos, entonces tendrán sólidas bases para la creación de un Nuevo Mundo. El pueblo de su nación (USA), a través de su gobierno, está gastando todos los años, billones de dólares en ayuda Exterior. Ellos están simplemente tratando los síntomas, y tales esfuerzos de ayuda nunca curarán la enfermedad. 

Su país gasta decenas de millones cada año para protegerse contra un conflicto global, el cual, si viene, sólo probará que la enfermedad se ha vuelto fatal. Si el diez por ciento de esta enorme cantidad de dinero fuera empleado para ayudar a los pueblos a comprenderse los unos a los otros, ellos estarían atacando la enfermedad en sí misma, y en unos pocos años la enferme­dad se habría curado. Cuando las industrias de sus naciones se hayan liberado de la necesidad de gastar tiempo y energía para producir medios de guerra y destrucción, ellas tendrán el tiempo y la energía para elevar el estándar de vida de todos los seres de la Tierra a un punto donde ellos estarían completamente libres de necesidades. Cuando estén libres de necesidades, estarán libres del miedo y su civilización habrá zanjado el punto crítico de su desarrollo.

Sintetizando las experiencias de Daniel Fry, observamos que es un caso de con­tactado racionalista, pero donde también se dan ciertos aspectos transcendentes.
Efectivamente, a las preguntas de corte científico que Daniel Fry le formula al extraterrestre Alan, éste con gran conocimiento le expone y detalla los distintos conceptos que se barajan: energías. gravedad, tiempo y espacio, vida en la nave etc. Pero también es cierto que Alan, invita a la Ciencia terrestre, a la necesidad de desarrollar con prioridad las ciencias espirituales y sociales antes que las ciencias materiales. Porque si no lo hacemos así, lenta pero inexorablemente nos hundiremos en lo irremediable.

Así mismo, nos define la COMPRENSIÓN, como la piedra angular del edificio de la convivencia. Añade que el Poder Creativo o Fuerza Omnicreante, compenetra toda la creación y que se hace presente en cada ser y en cada cosa. Que comprendiendo esta verdad, se entiende mejor él: ama a tu prójimo como a ti mismo. O lo que es lo mismo comprende a tu prójimo, como a tí mismo, porque él y tú, sois la misma cosa.



El contactado Daniel Walter Fry


sábado, 18 de mayo de 2013

Desde Zeta Reticuli: Su Majestad Plenipotenciaria Krill


Desde Zeta Reticuli: Su Majestad Plenipotenciaria Krill




¿Existe la diplomacia en otras sociedades lejos de la Tierra? Ó bien, ¿Qué entienden por diplomacia los extraterrestres? La primera pregunta tiene fácil contestación, evidentemente la relación entre los planetas que conforman la Confederación de Mundos se hace en un marco principalmente de respeto hacia otras sociedades, así como de colaboración científica y de otros índoles, siempre y cuando se     busquen los mismos fines, tales como una convivencia pacífica y una búsqueda de evolución superior. Pero fuera de esa Confederación de Mundos de esta Galaxia, existen otras civilizaciones que al parecer, irían por libre y sujetas únicamente a sus intereses particulares,  sin importarles lo mas mínimo que sus decisiones afecten a otros planetas menos evolucionados tecnológicamente como lo es tratándose de la Tierra.



Tomemos  como ejemplo a los rigelianos, una raza originaria del Sistema Estelar Rigel donde  miles de años atrás su planeta se vio inmerso en una guerra nuclear devastadora y como consecuencia de ello sus descendientes, los que ahora visitan la Tierra, necesitan desesperadamente  material genético de origen humano ó animal con el fin de crear un ser hibrido, mitad humano, mitad rigeliano y salvar de este modo su raza. Al parecer los rigelianos, debido a que su sistema digestivo y reproductor quedó seriamente dañado por la radioactividad concomitante,  utilizarían ahora la clonación para reproducirse así como una especie de sopa celular extendida sobre su piel a modo de alimentación, relacionado todo ello con la muerte masiva de ganado bovino a las cuales se han extraído determinadas glándulas necesarias al parecer para la preparación de la citada sopa celular. Tal es la desesperación de esa raza extraterrestre regresiva que  no dudan en utilizar seres humanos para sus fines como así se ha demostrado al encontrar restos humanos en OVNIS estrellados.  Por todo ello y relacionado con la cuestión diplomática en algunas civilizaciones extraterrestres, la conclusión es simple y llanamente que para alguna de esas civilizaciones regresivas, la diplomacia constituye una herramienta de engaño, por supuesto, a quien ingenuamente se deja engañar.

Zeta-reticuliano


Descripción de Zeta-reticuliano

Así, objetivamente, los seres humanos estaríamos pagando los platos rotos de esa civilización regresiva para la cual no existen condicionantes morales tal y como los entendemos aquí. Hablaríamos por tanto de un egoísmo en estado puro, a lo que se oponen otras civilizaciones extraterrestres mucho mas evolucionadas social y espiritualmente que  razas  tales como los rigelianos, zeta-reticulianos o algunas especies de reptilianos.

Rigel
Aparentemente aquella civilización sobreviviente de Rigel no habría aprendido la primera lección cuando su planeta sufrió la devastación de un holocausto nuclear: Evolucionar social y espiritualmente hacia estadios superiores de conciencia y muy al contrario, se empeñan en buscar su propia supervivencia en detrimento de otros planetas menos evolucionados. Algo parecido a lo que sucede en nuestro propio planeta, la Tierra, cuya historia está marcada por guerras recurrentes donde millones de personas sufren y mueren por la codicia de unos pocos y como un mal presagio, cada vez nos acercamos más a la propia historia de Rigel, la devastación de nuestro planeta en un escenario de holocausto nuclear.


Obviamente el concepto de diplomacia tiene una lectura muy particular para aquellos que se rigen por normas propias. Si en todo el asunto de los extraterrestres hubo algo que verdaderamente me hizo sonreír fue cuando leí aquello del embajador zeta-reticuliano y el titulo diplomático que le dieron sus interlocutores en la Tierra y que decía algo así como: “Su Majestad Plenipotenciaria Krill”. Trate de imaginar a un ser macrocéfalo, vestido con algún traje de gala que lo distinguiera del resto de zeta-reticulianos recién llegados en un platillo volante y caminando por un pasillo de soldados en formación de firmes, mientras se dirigía al encuentro del general  Dwight Eisenhower, allá por el año 1954, hecho que lo narra con suma claridad Rafael Palacios en su libro Extraterrestres, el secreto mejor guardado.

Dwight Eisenhower
¿Pero cuáles eran las intenciones verdaderas  de Su Majestad Plenipotenciaria zeta-reticuliana llamado Krill? ¿A quién de su planeta representaba verdaderamente? ¿Zeta-Reticuli está estructurado como una unidad planetaria o bien existen bloques, países o facciones que funcionan por libre, como es el caso de la Tierra? Quiénes llegaron a un acuerdo con los zeta-reticulianos… ¿Conocían esos detalles o se fiaron de la “palabra dada por un extraterrestre recién conocido”? Preguntas que se suceden a interrogantes.  Y si no fuera por lo trágico, este hecho representaría lo más parecido a una comedia italiana donde los actores estarían interpretando obras diferentes…unos con la inocencia de un niño y los otros con el engaño del actor antagonista que aprovecharía su adelanto tecnológico para sacar provecho de aquellos seres humanos tan escasamente reflexivos en sus actos. Como la realidad enseña, “nadie da nada a cambio de nada”….



En su libro Extraterrestres, el secreto mejor guardado, el escritor e investigador Rafael Palacios describe magistralmente aquellos acontecimientos como un tratado entre humanos y extraterrestres regresivos y  que exactamente no fue una acción diplomática tal como cualquiera de nosotros podría interpretar, unos hechos que se degradaron en los fines buscados, sencillamente por la facilidad con la que mentían los zeta-reticulianos e invalidándolos como interlocutores.
También en su extraordinario libro, Rafael Palacios, nos cuenta todos los entresijos relacionados con la política y el gobierno mundial secreto así como la lucha denodada de un grupo de personas agrupadas en torno al  Disclosure Project  (Proyecto Divulgación), organización fundada en 1993 por Steven M. Greer, parar hacer llegar a la población en general la existencia de la realidad extraterrestre, donde muchos ex-militares, astronautas, científicos y personas que han ocupado puestos de responsabilidad explican y testifican sobre sus experiencias sobre el fenómeno extraterrestre. Tanto en Internet como en YouTube puede encontrarse mucha información al respecto.

Dr. Steven M. Greer
Otro aspecto a tener en cuenta es el de la clonación humana, donde los zeta-reticulianos según parece, son  expertos genetistas y habrían compartido algunos de esos conocimientos con ciertos científicos humanos. Siendo ahora que en los medios de comunicación se habla sobre la conveniencia o no de tratamientos de clonación terapéuticos, los extraterrestres regresivos mas allá de cualquier condicionamiento moral harían uso indiscriminado de esas técnicas genéticas, bien para salvar su raza, crear otra hibrida superior o bien crear razas “esclavizadas”, es decir, condicionadas por ciertos parámetros tales como la fortaleza física, una edad limitada cuyo objetivo fuese delimitar el desarrollo social  así como dotar a esos seres subordinados de “una inteligencia limitada a las necesidades” y que no llegue a superar ciertos niveles que  pongan en riesgo a la propia raza creadora.

Tablas cuneiformes sumerias
Similitud con esta tercera opción se encontraría en los orígenes de la raza humana, donde los annunaki, una raza extraterrestre, habría propiciado la aparición de los seres humanos en un principio con la única finalidad de utilizarlos como mano de obra para la extracción de minerales. Seres creados genéticamente a propósito como hibridación entre simios originarios del planeta Tierra y los propios annunaki, pero dotados con una inteligencia prácticamente nula como sugieren las investigaciones realizadas por el  escritor e investigador Zecharia Sitchin a través de la interpretación de tablillas cuneiformes sumerias. Finalmente una facción compasiva de los anunnaki dotó a los seres humanos, mediante subsiguientes manipulaciones genéticas , de la capacidad intelectual necesaria que nos alejo definitivamente del mundo animal propiamente dicho.

Zecharia Sitchin


Ciertamente, EXTRATERRESTRES El secreto mejor guardado, de Rafael Palacios es un libro que merece la pena ser leído.


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Según el doctor Michael Wolf, la primera recuperación de una nave extraterrestre estrellada en EE.UU. ocurrió durante el año 1.941 en el océano Pacífico, cerca de San Diego (California). “Recuperada por los agentes de la Marina, dentro se encontraron seres grises muertos procedentes de la estrella Zeta Retículi. Por eso se les llamó ‘zetas’ o ‘grises’. La nave y los cuerpos se llevaron a la Sección de Tecnología Extranjera de la Base Aérea de Wright-Patterson en Dayton, Ohio, y se estudió por el Grupo de Estudios Especiales “Retfours”. Después de desmontar la nave se llevaron las partes a S4 e Indian Springs, en el estado de Nevada. Esta nave se estrelló debido a que el pulso de radar, inventado recientemente, se estaba probando en la cercana isla de Tinian, ubicada a tres millas al sur/suroeste de Saipán. Desde entonces, la Marina estadounidense ha mantenido una posición de liderazgo en cuestión de ovnis”.
De acuerdo a los datos que Cooper logró ver mientras era agente de la NSA, en 1953, al menos 11 platillos se estrellaron, con el resultado de 26 seres muertos y 4 vivos. Uno de ellos murió casi inmediatamente y los otros tres lo hicieron al poco. De los diez platillos hallados, cuatro se encontraron en Arizona, dos en Texas, uno en Nuevo Méjico, dos en Montana, uno en Luisiana y uno en Sudáfrica. Cooper coincide con Wolf en que la razón de tanto accidente es que el gobierno norteamericano se dió cuenta de que el radar hacía perder la posición a los pilotos de esos aparatos, por lo que ayudaban a que se estrellaran. Así, el gobierno norteamericano comenzó a utilizar las ondas como armas.
Ya en aquellos tempranos años, y según Bill Cooper, se recuperan por lo menos dos ovnis en perfecto estado, de los que se desconocía tanto el material del que estaban hechos como el sistema de pilotaje o la energía que los movía. Entre los restos, se encontró un pequeño reactor del tamaño de un balón de baloncesto y se comprobó que utilizaba agua como motor. En dos ocasiones, se encontraron otros aliens vivos dentro de ellos. La manera en la que se conocerían dentro del ámbito secreto sería EBE (Entidad Biológica Extraterrestre). Se les nombraría en orden cardinal: EBE1, EBE2, etc.

Según relató el sargento Clifford Stone, en el año 2000, dentro del Disclosure Project, ésta era la manera de proceder en estos casos. “En los años 50, la Fuerza Aérea de EE. UU. Tenía una unidad de élite investigando ovnis al margen del Libro Azul. Aunque los de dentro del Libro Azul creían que esa unidad trabajaba con ellos, no era así. Esa unidad fue organizada inicialmente como el Escuadrón 4602 de Servicio de Inteligencia Aérea. Junto a sus operaciones en tiempo de paz estaba la operación Blue Fly (Vuelo Azul). La operación Blue Fly estaba encargada de recoger los objetos de origen desconocido que caían a la Tierra. Es muy importante recordar que eran específicamente objetos que caían a la Tierra porque en aquella época no teníamos ninguna nave espacial. Como resultado, tenían monitores en Wright Patterson en los que, cuando llegaban informes de ovnis, podían ver desde muy cerca si había la posible necesidad de enviar algún equipo para recuperar alguno de los restos.
La Fuerza Aérea afirma que nunca los utilizó. Yo os cuento que sé que lo hicieron. Pero la intención de la operación Blue Fly en tiempo de paz era llegar y recuperar objetos de origen desconocido que impactaban con la Tierra. Posteriormente sería expandido en 1957 para cubrir todo tipo de objetos de origen desconocido, incluyendo naves espaciales. Y se convertiría en parte de lo que ellos llamarían en Octubre de 1957 el Proyecto Moon Dust (Polvo Lunar)”.

El primer extraterrestre recuperado fue conocido como “EBE1”; se alimentaba de clorofila, es decir de la luz, por lo que se encargó a un biólogo que lo cuidara. Según Bill Cooper -cuyo testimonio ha sido refrendado, como hemos visto, por el coronel Phil Corso, y otras personas que aparecerán a lo largo del libro- permaneció vivo y atendido durante el primer año. En el segundo, empezó a ofrecer revelaciones a las personas que le cuidaban, lo que daría lugar al “Libro amarillo”. Según Cooper, “EBE era mantenido en un ambiente libre de ondas electromagnéticas, porque tenía tendencia a ‘desaparecer’ entre las paredes”. En 1951 cayó enfermo. El doctor Mendoza fue encargado de intentar salvarle hasta el año 1952 en el que, finalmente, falleció.
Ese mismo año, el Gobierno Secreto de los Estados Unidos -ya conformado por Dwight Eisenhower- sintiéndose amenazado por el superior poder de esta raza alienígena, crea el Proyecto Sigma, con el que comenzaría a enviar mensajes de ayuda al espacio en 1953.

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¿Se puede mantener en secreto una cuestión como ésta durante tanto tiempo?
El sargento Clifford Stone tiene pruebas de que los secretos se pueden guardar durante mucho tiempo. En la discusión sobre los ovnis, la cuestión que se plantea últimamente es si cualquier gobierno puede mantener los secretos. La respuesta es inequívocamente ‘sí’. Y una de las mejores armas que la comunidad de espionaje tiene a su disposición es la predisposición del pueblo norteamericano, de los políticos norteamericanos, y de los escépticos profesionales, que tratan de desacreditar todas las informaciones ovni. Éstos salen inmediatamente y dicen, oh, no podemos guardar secretos, no podemos guardar secretos. Bien, la verdad es que sí podemos.
La Oficina de Reconocimiento Nacional (NRO) se mantuvo en secreto durante muchos, muchos años. La mera existencia de la NSA se mantuvo en secreto. El desarrollo de la bomba atómica se mantuvo en secreto hasta que explotamos una, que hubo que explicar a la gente qué pasaba. Estamos condicionados por nuestros propios paradigmas para no aceptar la probabilidad o la posibilidad de que una civilización inteligente altamente avanzada nos esté visitando. Tenemos evidencias en forma de informes altamente creíbles sobre objetos que han sido vistos, y de las entidades de dentro de esos objetos que han sido vistos. Aún así, seguimos buscando una explicación prosaica y despreciamos las partes de la evidencia que no encajan en nuestro paradigma. Así que es un secreto auto-mantenido. Puedes ocultarlo a la vista de todos. Es un suicidio político ir y empezar a llamar a las agencias de inteligencia para pedir la liberación de esa información. Así que la mayoría de los miembros del Congreso -y lo sé porque he trabajado con muchos de ellos en esta línea-, te obstaculizarán y tratarán de no hacer nada de eso. Puedo nombrarte a tres miembros del Congreso a los que se pidió una investigación en el Congreso de lo que sucedió en Roswell.

Si las informaciones de Bill Cooper son correctas, al tiempo que se producía el contacto con estos extraterrestres grises, una raza de Extraterrestres totalmente humanos se entrevistó con el Gobierno norteamericano en un lugar que Cooper no puede precisar. Lo que sabe es que “estos extraterrestres procedentes, presuntamente, de las Pléyades, avisaron a los gobernantes estadounidenses que tuvieran cuidado con esa raza de extraterrestres, ofreciéndose para ayudarnos en nuestro desarrollo espiritual. Para ello, solicitaron a los gobernantes que abandonaran las armas atómicas y que lucharan por la justicia y por la regeneración ambiental de la Tierra. Esta raza se negaba a donar tecnología a una raza tan demostradamente belicosa como la humana”. Confirmando este dato, en el año 1952 se publicó en varios periódicos norteamericanos que una cantidad de ovnis habían sido vistos sobrevolando la ciudad de Washington, en las áreas de la Casa Blanca, el Pentágono y el Capitolio. Muchos de los testigos eran personal de las Fuerzas Aéreas que se hicieron eco de las informaciones aparecidas en el radar, lo que hizo que la base de Saint Andrews se pusiera en alerta. Un experto, identificado posteriormente como el Capitán E. J. Ruppelt, hizo las siguientes declaraciones: “No tenemos evidencias de que fueran platillos volantes, pero tampoco tenemos evidencias de que no lo fueran. Simplemente, no sabemos lo que eran”. Los objetos se movían a una altura de 500 metros y describían las típicas aceleraciones propias de las naves venidas de otros mundos. Otro experto del departamento de Inteligencia aerospacial de la Base de las Fuerzas Aéreas de Wrigtht-Patteron, en Ohio, fue enviado a investigar el tema.

Base de las Fuerzas Aéreas de Wrigtht-Patteron
Para algunos, éste fue el intento por parte de una raza gente de las estrellas completamente humanas por evitar lo que iba a suceder poco tiempo después: el encuentro del presidente de los Estados Unidos de América con una raza de seres de perversas intenciones. Tanto Bob Dean, como Bill Cooper o Clifford Stone, entre otros muchos, coinciden al describir la raza de humanos estelares. “si los vieras por la calles no los diferenciarías de cualquier otro ser humano”.
La veracidad de estas trascendentales informaciones ha sido investigada a través de los archivos de prensa de la época y la propia agenda de actos del Presidente Eisenhower. De acuerdo a los datos que se hicieron públicos en la época, el Presidente se tomó unas inesperadas vacaciones entre el 17 y el 21 de febrero de 1954, en Palm Springs, California. Sorprendentemente, el 20 de enero el presidente “desapareció”, es decir, nadie le encontraba, lo que dio lugar a especulaciones sobre que, quizás, había muerto. Su secretario de prensa dio una rueda de prensa bastante inusual el mismo día 20, explicando que había perdido un empaste de un diente y había tenido que ir al odontólogo. Tal fue el revuelo originado que al día siguiente apareció, en rueda de prensa, el propio “dentista del presidente”. Sin embargo, el investigador William Moore, que se pudo hacer con los documentos oficiales de este incidente, comprobó que la historia del dentista era una tapadera para ocultar dónde había estado realmente el presidente. La teoría es que aprovechó ese receso para ir a la base aérea de Muroc Airfield, más tarde renombrada como Edwards.

El documento que señala directamente a que Eisenhower participó en esa reunión procede del metafísico californiano Gerald Light, quien en 1954 escribió una carta al director de la Fundación para el estudio de fenómenos paranormales, Meade Layne. En ella, Light le informaba de que había acudido a esa reunión acompañando al presidente, junto con el doctor Edwin Nourse (1883-1974), el primer jefe del consejo de asesores económico de la presidencia entre los años 1944-1953 y que fue consultor del presidente Truman. Oficialmente se había retirado de la vida privada en 1953 y su cometido allí era asesorar sobre el impacto económico que podría conllevar un eventual “Primer Contacto” con seres extraterrestres. El Cardenal James Francis MacIntyre, cabeza de la Iglesia en Los Angeles, como obispo entre los años 1948-70, emitía la opinión religiosa del cuarteto. Su importancia radicaba en que había sido elegido como el primer cardenal del Oeste de Estados Unidos por Pío XII en 1952. Dado su rango, podía emitir una opinión que implicara al Vaticano aunque no se ha podido leer su correspondencia para confirmar su presencia en esa reunión. El cuarto miembro de la delegación era Franklin Winthrop Allen, un reportero de 80 años que había trabajado para el grupo de periódicos Hearst. El daría la opinión de los medios de comunicación.

La carta de Light dice así:

“Mis queridos amigos: acabo de volver de Muroc. La noticia es verdadera; ¡devastadoramente verdadera! Hice el viaje junto con el periodista Franklin Allen, el asesor de economía Edwin Nurse y el obispo de Los Angeles, MacIntyre-(no divulguéis sus nombres por el momento, por favor-. Cuando nos permitieron entrar en el área restringida -después de aproximadamente seis horas en las que fuimos interrogados en cada aspecto, incidente, evento de nuestras vidas tanto públicas como privadas- tuve el presentimiento de que el mundo había llegado a un final de realismo fantástico. Jamás había visto tantos seres humanos en un estado de completo colapso y confusión al darse cuenta de que el mundo tal y como lo conocían había terminado. (...) La realidad del otro plano de la realidad ha sido modificada de una vez y para siempre de los planos de la especulación y se ha convertido en un estado de consciencia de cada responsable científico y grupos políticos.
Durante los dos días de visita, vi cinco diferentes tipos de naves que estaban siendo estudiadas y manejadas por nuestros oficiales de la fuerza Aérea -con la asistencia y el permiso de los “Etéricos-. No tengo palabras para expresar mis reacciones. Ha ocurrido finalmente. Ahora ya es cuestión de historia. El Presidente Eisenhower, como probablemente sepáis, fue conducido a Muroc una noche durante su reciente visita a Palms Springs. Y es mi convicción que ignorará los grandísimos conflictos entre las diferentes autoridades y se irá directamente a la radio y la televisión para anunciarlo si la espera continúa por mucho tiempo. Por lo que yo me he podido enterar, se está preparando un discurso oficial al país para mitades de mayo”.

Palms Springs, California
 El impacto de aquel evento fue tal que, según el investigador italiano Cristoforo Barbato -y tras la negativa del gobierno norteamericano a que el obispo informara al Papa-, en aquellas fechas el Vaticano decidió poner en marcha sus propios servicios secretos, bajo el acrónimo de “SIV” (Servicio Información Vaticano). La encomienda fue para la poderosa Compañía de Jesús, entidad a la que algunos investigadores asignan un papel preponderante en la Iglesia, por encima, incluso, del Papa. El propio cardenal MacIntyre y el cardenal de Detroit, Edward Mooney serían los principales informantes del Papa Pío XII, que sería el primer jefe del Vaticano que disfrutaría de estos servicios. De acuerdo a Cristoforo, el contactado Geoges Adamski -uno de los padres de la ufología-, se habría llegado a entrevistar con el Papa, previo a un contacto efectuado con seres de las Pléyades, primero en los Estados Unidos y después en el propio Vaticano.

El Papa Pio XII
Con el fin de conocer la evolución del famoso Planeta X que se estaría acercando a la Tierra y daría cumplimiento a las profecías, el Vaticano se dotó de un gran radiotelescopio, colocado en Alaska, al mando siempre de la Compañía de Jesús. El grado más alto de secreto en los servicios secretos vaticanos, equivalente al “Cósmico” en la terminología de la OTAN es el “Omega”.

Aparte de Cooper, tan sólo unas pocas personas han podido confirmar este trascendental evento. El padre del sargento de la Marina, Charles L. Suggs, del mismo nombre (1909-1987), era comandante del mismo cuerpo cuando estuvo en el famoso encuentro de la base Edwards (Muroc) con Eisenhower. El sargento Suggs contó la experiencia de su padre en una entrevista con un investigador ufológico en 1991. Según él, su padre acompañó al presidente el 20 de febrero, al igual que otros oficiales. Se encontraron y hablaron con ‘dos blancos y rubios nórdicos’ de ojos azules y labios incoloros. El portavoz se encontraba a unos pasos de Eisenhower y no le dejaba acercarse más. Un segundo ‘nórdico’ permanecía en la rampa de un platillo bi-convexo que se sostenía sobre un trípode. De acuerdo a lo relatado por Charles Suggs, había cazas B-58 en la explanada donde sucedió el encuentro, aunque oficialmente no comenzaron a volar hasta 1958. Los visitantes decían venir de otro sistema solar e hicieron numerosas preguntas sobre las pruebas nucleares que se estaban efectuando.




Secuencia 1 de 2



Secuencia 2 de 2

Según las investigaciones de John Lear, antiguo capitán de pruebas de aviones en la compañía Lockheed, que tuvo buena relación con el que fue director de la CIA, Bill Colby, hubo dos encuentros. Uno primero, con unos extraterrestres de aspecto humano, al que se puede referir este último testimonio y otro de 1954, con los extraterrestres grises. Al igual que afirma Cooper, Lear relata que el encuentro con los grises se produjo en la base aérea de Holloman, en Nuevo Méjico, que supuestamente sería la sede de otras reuniones con los extraterrestres que llevarían al tratado de 1954. Los productores audiovisuales Robert Emenegger y Alland Sandler confesaron en 1972 haber visionado grabaciones de los contactos entre extraterrestres grises y humanos terrícolas ocurridos en la base de Holloman en 1971. Estos dos productores, que trabajaron para el Banco de América o Richard Nixon, terminaron por crear un documental en 1970 llamado UFOs, Past, Present and Future (Ovnis: pasado, presente y futuro) que terminó siendo un clásico del género. Este mismo trabajo sería ampliado a finales de la misma década, incluyendo la narración de un especialista francés de nombre Jacques Vallée. Sin la menor duda, este documental sirvió de inspiración a Steven Spielberg para su renombrada película “Encuentros en la tercera fase”

Imagen de la pelicula Encuentros en la Tercera Fase
Bill Cooper refrenda que en 1954 los grises aterrizaron, efectivamente, en la base de Hollloman. El Extraterrestre, Krill, presentado como “Majestad Plenipotenciaria”, recibió un documento que debía firmar para dar por sellado el acuerdo. La crónica de Cooper es que dijo venir de Orión, concretamente del planeta Beltegeuse, un astro que se estaba muriendo y por ello, sus habitantes no iban a poder sobrevivir. Eso sí, según Cooper, estos alienígenas mentían mucho, así que él mismo pone en entredicho este mismo dato. Después de este primer acercamiento, llegó otro aterrizaje en la base Edwards en el que finalmente, se firmó un acuerdo entre los aliens y el gobierno secreto estadounidense. El símbolo de los aliens es descrito por Cooper como de forma “trilateral”.
Siempre según Cooper, y corroborando las informaciones anteriores “existe un filme de todo esto y que sería la base sobre la que se inspiró Spielberg, al que el MJ-12 habría sugerido “reformas” en su film para que no se pareciera demasiado a la realidad. El acuerdo sería que nadie interferiría en el futuro del otro, y se mantendría en secreto. Los Aliens proporcionarían tecnología a los norteamericanos comprometiéndose a no proporcionársela a ninguna otra nación. Al parecer, mentirían una vez más y harían el mismo pacto con los soviéticos”.



El coronel Phil Corso confirma que el Proyecto Sigma, finalmente, logró establecer comunicación con los extraterrestres, pues vio esos documentos cuando trabajaba en la Casa Blanca, aunque no aclara la fecha en que esto sucedió.
“Estuve cuatro años en la Casa Blanca y empecé a recibir informes, pero eran sólo informes. Tenía todos los permisos de seguridad, así que podía obtener los informes, incluso los que estaban en código secreto. Una vez conseguí uno que decía que la NSA estaba recogiendo señales del espacio, que no eran simplemente ruido espacial, o cifrados, o algo que no pudiésemos leer; eran señales muy perfectas y parecía que ‘alguien’ estaba dirigiendo un mensaje real. Pero no fuimos capaces de descifrarlo. Era un mensaje bien coordinado. No era ruido espacial ni nada de eso, ni ruido que estuviese llegando.
Era un patrón de comunicación. La evaluación concluyó que debía provenir de seres del espacio exterior. Yo conseguí ese documento en la Casa Blanca porque tenía todas las autorizaciones de la NSA. Después volví y el General Trudeau me metió en ello. Él había organizado un proyecto de Investigación y Desarrollo. Al principio, yo era un asistente especial. Una semana después, se creó la División de Tecnología Extranjera, y me colocaron al mando. Allí empecé a obtener los informes de la autopsia de extraterrestres, así como de otros accidentes y de los artefactos recuperados. Llegué a visitar el lugar [cerca de Roswell, Nuevo México] un par de veces…
Cuando entré en ‘Investigación y Desarrollo’, heredé todos esos artefactos y los informes de las autopsias del Hospital Walter Reed. En Walter Reed hay un laboratorio, que era financiado por nosotros. Fueron quienes hicieron las autopsias para nosotros. Pero no dejamos allí ni una copia de los informes. Todas las copias las cogimos porque era nuestro laboratorio, financiado por nosotros. Así que allí empezamos a obtener pruebas de que había ocurrido un accidente realmente en Roswell”.

La información del doctor Michael Wolf, director durante un tiempo de los equipos Alfphacom que lidiaban con los asuntos ET para el MJ-12, coincide a grandes rasgos con la proporcionada por Cooper, y especifica que el nombre dado a la asociación con los extraterrestres grises, fue Proyecto Centinela. Los extraterrestres tenían un conocimiento enorme sobre genética que era esencial para el éxito de un Proyecto secreto en el que este doctor estaba implicado: nada más y nada menos que la creación de un ser humano clonado. “J. Omega” creció en un tanque de agua desde un embrión creado artificialmente y en el que se había utilizado ADN del propio Doctor Wolf, que lo consideraba su hijo. Se requirió un año exactamente antes de que estuviera preparado para ser despertado. El Doctor Wolf dijo que, cuando se le sacó del tanque, parecía tener una edad de veinte años, con una gran inteligencia potencial pero lleno de inocencia. Cuando los superiores del Doctor Wolf ordenaron la eliminación del J. Omega, con la ayuda de un General amigo, lo sacó a escondidas fuera del Área 51. “Sentí como un pecado crear un ser con emociones y un alma, y luego enviarlo a la batalla. ‘J.’ está seguro y bien. Se colocaron varios tejidos orgánicos en su cuerpo para mantenerle libre de enfermedades. Él sabe quién es y cómo fue creado. Él es casi idéntico a cualquier ser humano y podría pasar fácilmente un examen médico. Los Zetas estaban satisfechos con el resultado. J. me dijo que deseaba hacerse profesor. Le dije que nunca entrara en contacto conmigo porque es demasiado peligroso”. La película “La isla” del año 2005 basa su argumento en un relato muy similar. la creación de clones para proveer de órganos a millonarios “patrocinadores” que de esa manera alargan su vida.

Fotograma de la pelicula La Isla
En el acuerdo firmado con los extraterrestres se especificaba que podrían secuestrar a un número limitado de humanos para sus experimentos, con el compromiso de que no serían dañados y serían devueltos a su lugar de secuestro y que no se acordarían de nada, informando puntualmente de todos ellos. El término usado para referirse a esos secuestros sería el de “abducción” y la literatura sobre este tipo de fenómenos es muy abundante, aunque ha sido catalogado como un desorden mental por los psicólogos. La tesis de Bob Dean es que nadie ha sido abducido sin su consentimiento. Asimismo, los “zetarreticulianos” también podrían secuestrar a un número indeterminado de cabezas de ganado. Según Wolf: “extraer recoger tejidos de animales, a través de las llamadas mutilaciones de ganado, tenía como fin producir tejidos orgánicos, partes especializadas de una célula que parecen y funcionan como un órgano y que se pueden implantar en seres humanos para filtrar contaminantes del aire, agua, comida, etc”. La experimentación secreta actual se está llevando a cabo sobre seres híbridos, parte Zeta y parte humanos o “intermedios” como los llama el Doctor Wolf. Estos tejidos orgánicos se pueden utilizar, también, para alterar las hormonas del cuerpo y para cambiar los precursores en el cerebro de tóxicos a no tóxicos. “Estas células son diminutas y no son un procedimiento invasor. La genética del ganado es muy parecida a la de los seres humanos”, afirmaba el mencionado doctor Wolf. Toda la fantástica investigación y desarrollo en nanotecnología y creación de tejidos artificiales sería heredera de estos proyectos secretos.



Asímismo, sobre las bases de ese acuerdo secreto, se realizaría un intercambio de 16 personas para que cada uno de los bandos conociera la cultura del otro. Según Cooper, un grupo de humanos fueron a Orión representando a la Tierra pero se desconoce qué les ocurrió allí.
La última parte de ese acuerdo secreto desvelado por Cooper y confirmado, entre otros, por Wolf, fue la construcción de una base subterránea exclusiva para los Reticulianos y otra de uso conjunto. La primera está situada en un área conocida como Dulce y se encuentra a caballo de los estados de Utah, Arizona, Nuevo Méjico y Colorado en reservas indias. La segunda, en la reserva india de Dreamland, es mejor conocida como “Area 51” y se encuentra en Nevada, muy cerca de las Vegas. Tanto Wolf como Cooper coinciden en que todo el personal que trabaja allí es de los servicios secretos de la Marina. El porqué, se desconoce.

El escritor e investigador Rafael Palacios


Pagina Web de Rafael Palacios rafapal.com